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domingo, 8 de enero de 2012

Luciano en la Universidad

Era junio de 1950 cuando a Luciano le llegó la carta en la que la Universidad de Cuenca le reprobaba su admisión, a pesar de ser el mejor estudiante del Normal Manuel J. Calle y de haber sido el mejor deportista de la provincia como basketbolista.

- Que te pasa hijo- le preguntó Chavela al verlo apenado junto a la radio de la sala.

- Que ya terminé el colegio normal, y no puedo estudiar en la universidad. Parece que llegué al final de mis estudios y sólo me queda ser profesor por el resto de mi vida.
Qué estás diciendo?

- Que ya no puedo estudiar en la universidad. La ley dice que los normalistas no pueden estudiar en la universidad.

- Dedícate entonces a enseñar. ¿ No te gusta enseñar?

- Me gusta pero me gusta más el derecho. Quiero ser diplomático. Me da rabia el ver como por malos diplomáticos este país perdió la mitad de su territorio.

- Podemos hablar con nuestros parientes que están de diputados ellos pueden cambiar la ley.

- ¿Que parientes?


- El Andrés F Cordova. Si quieres podemos ir a verlo es el presidente del Congreso
- Vamos

Llegaron hasta la casa del Diputado y al salir Luciano llevaba en su cara la sonrisa del optimismo.
A la mañana siguiente se reunió con un grupo de sus compañeros y redactaron un pedido al Congreso. En los días sucesivos cada uno de su compañeros fue sumando otros profesores de escuela y colegios, y más firmas. ,La recolección de firmas entusiasmó a la gente de Cuenca
Finalmente lograron reunir a ciento cincuenta personas en la aula mayor del Nomal Manuel J. Calle que colaboraba decididamente con el empeño de Luciano
- Se trata amigos de que los profesores tengamos derecho de continuar nuestros estudios en la universidad, nos quieren truncar este derecho y al hacerlo no permiten que la educación esté en manos de personal universitario con una calificación pedagógica y al mismo tiempo profesional, que estimularia a los estudiantes y crearía un nivel académico superior. Esta lucha es para que los profesores puedan seguir preparándose en la universidad y estudiando hasta el ultimo día de sus vidas de manera que puedan servir mejor a la Patria.

Aquellas palabras causaron furor en los asistentes y a lucha por que los profesores pudieran continuar sus estudios universitarios en diversas especialidades profesionales, para aquel año de 1945fue una novedad en América Latina y Ecuador vivía la euforia de la Primera Revolución socialista de América a la que llamaron "La Gloriosa" En este año el 6 de Marzo se expide la nueva constitución "revolucionaria" en la que se les permite a los profesores normalistas estudiar en la Universidad.

Nuevamente en el Aula magna del Normal Manuel J. Calle se reunieron los profesores, estudiantes, padres de familia para celebrar la victoria de su pedido.

- Este día estamos aquí reunidos para destacar los logros de nuestra lucha. Hemos conseguido que la posibilidad de estudiar en la universidad ya no sea un privilegio de pocos.

La celebración termino en el cine donde se estrenaba la película de Tirone Power " El signo del Zorro. Por su gran parecido con el actor Luciano fue apodado despectivamente por los conservadores de la ciudad que se oponían a la revolución de la Gloriosa como "Tirone Pagüera", recordando a un plato de comida que mezcla el mote que es el maíz cocido con la carne de cerdo frita que se llama mapagüira.
Pero eso en lugar de convertirlo en alguien despreciable lo convirtió en el ídolo de las chichas de Cuenca.
- Ya te he dicho Luciano que no me gusta que esas muchachas desvergonzadas y altaneras anden  frente de la casa. Ayer dos de ellas dieron un espectáculo peleándose y halándose de los pelos en plena calle. ¿Que estas haciendo? ¿ Crees que las mujeres somos un juguete de los hombres!. A las mujeres no se las toca ni con el pétalo de una rosa. Sin darle tiempo a contestar lanzo una bofetada a la cara de su hijo.
- ¡Pero mamá! ¿ Qué te pasa? Yo no he hecho nada.
- Andan diciendo que eres el don Juan de Cuenca.
- Espera Chavela. Yo estoy estudiando tranquilamente en la universidad, mira mis calificaciones soy el mejor estudiante, y mira estas medallas soy el mejor jugador de básket, inclusive tenemos que viajar a Guayaquil la próxima semana para el primer campeonato nacional.  No tengo tiempo para la mujeres.
- Donde me entere que andas perjudicando el nombre o el honor de alguna muchacha ya sabes lo que te va a pasar. Ahora ayúdame a vender algunas ovejas y cobijas, tengo que reunir dinero para pagar los estudios de tu hermano en la escuela de aviación.
El viaje del equipo a Guayaquil fue un suceso. Aquel fue le primer viaje en tren de Luciano. En la estación había euforia y alegría
- "Lluqui Luciano" tienes que traer la medalla de oro- gritaban sus compañeros de la universidad en la estacion al mento de embarcarse, en tanto las muchachas burlonamente le gritaban ¡Suerte tirone Pawera!
- Por que te dicen ahora lluqui Luciano- preguntó curiosa su madre que no podía ocultar su incomodidad por la popularidad de su hijo con las mujeres.
- Lluqui quiere decir zurdo en quichua- Pero no le quiso decir que era un apodo que lo relacionaba con Luky Luciano el mafioso de Chicago, solo por la similitud de su nombre a de ese personaje.
El viaje a Guayaquil fue deslumbrante, desgraciadamente a la ida no pudo ver la enorme montaña del Chimborazo pero le fascinó la Nariz del Diablo. Le parecía sobre natural que los seres humanos hay podido construir aquel prodigio de ingeniería para sortear los Andes. Con los ojos desorbitados vivía como el tren con él en su interior avanzaba y retrocedía para llegar a la cumbre antes de iniciar el descenso. Al otro lado la selva del bosque nublado y después una planicie interminable de caña de azúcar. En las estaciones la gente vestida de otra forma, con un dialecto alegre y ruidoso, hacia una vida a otra velocidad. Todo parecía mas rápido, como en una desenfrenada carrera para llegar a algo que no terminaba de encontrar, los pueblos con la novedad de los techos de zinc que aparecían por todo lado, los caballas mal ensillados con sillas de madera, cargadados de todo y la gente con mache y sombrero de paja por todo lado. Al final un río tan pero tan grande que había que cruzarlo en un barco a vapor. Había vivido lo que se pinta en el escudo nacional, con el nevado el río y el barco de vapor, solo esperaba que el Chimborazo esté despejado a su regreso.
En guayaquil ya había muchos carros, la ciudad era un mercado, todo en desorden, sucio, como un nido de hormigas atolondradas.
- ¿Cómo te sientes Lluqui ? -preguntó su entrenador cuando se vestía con aquel uniforme amarillo con concho de vino.
- Hace mucho calor aquí. Tiene que tener mucha agua para el equipo. Fíjese como sudo.
En el primer encuentro entre Quito y Azuay, por primera vez Azuay ganaba y Luciano convirtió 27 tantos.
En el segundo cotejo las cosas fueron parjas con Guayas. El partido estaba empatado pero el árbitro, que como todos los árbitros en campeonatos en Quito o Guayaquil, hacían lo imposible por dejar de ganadores a equipos locales, dio un tiro libre en los últimos 15 segundos. Un suspenso llenó la cancha. En el primer tiro fallaron pero en el segundo lograron el punto de la victoria, que desencadenó una fiesta con los enardecidos fanáticos. Todos los jugadores fueron levantados en hombros. como declarando dos ganadores. Por primera vez Luciano vivió aquella euforia desbordada que se vive en la costa. Estaba fascinado con esta nueva dinámica, con ese mundo veloz y alocado.
Al regresar su esperanza de ver el Chimborazo despejado se cumplió, el delumbrante nevado parecía hablar directamente con Dios en los cielos. La gorra de moda que compró en la calle Bahía, tan copada de gente y mercancías, parecía un talismán de la buena suerte apretado a su cabeza, mientra el frío de los Andes se convertía en aire que le acariciaba la cara, en aquel espacio entre dos vagones que le servía de mirador. Se rebuscó el su bolsillo y volvió a mirar aquella polvera con espejo que le llavaba a su madre, era realmente una novedad.

Casi al año lograron reunir el dinero para que su hermano Jorge viaje a Quito, al colegio Militar. Empezaría en aquel mes de octubre sus estudios de aviación. En el terminal del tren Chavela no paraba de llorar y Luciano abrazaba una y otra vez a su hermano que se marchaba a la capital.
- ¿Mi hijo cuando te volveré a ver?
- Tranquila mamá cuando esté franco te vendré a visitar. Ahora dame tu santa bendición
Chavela apenas si podía ahogar su llanto; al momento de darle la bendición sus lágrimas rodaron incontenibles por su rostro. Jorge el hijo més amoroso con ella le besaba cada lágrima. El joven pasajero de apenas 17 años, se volvió y abrazo a su hermano por la cintura, lo levantó por los aires y comenzó a darle vueltas- ¡Yuhuuuuuuu me voy a volar!- A soltarlo el llanto se volvió carcajadas y abrazos que eran festejados por el pito del tren que llamaba a sus pasajeros.
La partida fue un largo adiós de manos y pañuelos, que se despedían en una mañana soleada donde la mayoría de los pasajeros eran indígenas que iban hasta Riobamba, para luego dirigirse a las plantacionde de caña de Milagro en la Costa, o a buscar fortuna en Guayaquil . El tren era el motor más poderoso de emociones en la pequeña ciudad.

Durante los meses siguiente, las victorias y existos de Luciano, no opacaban la preocupación de su madre por la situación de Jorge en Quito. Vivía pendiente de las noticias del periódico y la Radio.
- Luciano...Luciano. Ha hecho una nueva constitución Habrán cambiado la ley para que los normalistas puedan estudiar en la universidad?.
- Ya me enteré este loco de Velasco ha hecho dos constituciones y ahora se pasó de la izquierda a la derecha.
- Si hay otra revolución a tu hermano lo pondrán a pelear.
- Velasco está rayado. Lo único bueno que ha hecho es que ahora ya podemos votar los mayores de 18 años que sabemos leer y escribir, pero ahora como dictador, está más trastornado.

En la Universidad Estatal del Cuenca la vida de Luciano fue muy activa, apenas si tenia tiempo los sábados y domingo para entrena básqueketbol, los fines de semana. Las clases eran de 7 a.m a 10 a.m y de 5-9 p.m. Durante el día iba a la escuela a enseñar a los niños a leer y escribir.
Su madre encambio subía a la Hacienda de Virgen Corral, donde dirigía las siembas y crianza de animales, pues el abuelo estaba enfermo,  hasta que le llego la noticia, abuelo había muerto de infarto. Como siempre vino la divisiónde herencias y ya no pudo volver a la hacienda, que la vendieron para dividir la fortuna.
 En la casa, añorando sus animales, cultivos y peones,  se dedicó a tejer.
- No puedo pasarme sin hacer nada- Repetía una y otra vez. Las cobijas y manteles salían de sus manos todos los días hacia el mercado. Cierta noche tuvo un sueño premonitorio.
- Luciano, mi madre va a enfermar y morir.
- Déjate de malos augurios Chavela. Siempre estás con eso.
Efectivamente al día siguiente su madre enfermó. Todas las hermanas cuñadas y sobrinos de
Chavela que sumaban más de veinte, desfilaban por la casa para mostrar su afecto por la matrona.
- En tres días morirá- Les dijo a todos en medio de una novena que desde el día que Angelita cayó enferma se realizaba.
Efectivamente a los tres días y tal como ella lo vio en el sueño. La abuela murió. Y como siempre vivinieron los lios de herencia.
- ¡Chavela!...¡Chavela!. ¿Dónde estás?
- Acá en el patio dando de comer a las gallinas.
- Tu siempre con las gallinas. Tengo noticias de Jorge. Han movilizado a los estudiantes del colegio militar y soldados porque Velasco fue derrocado.
- ¡ Otra guerra civil!
- No creo.
- Te llegó un sobre Luciano, lo puse en la mesa
- Gracias
Luciano abrió aquel sobre que venia de la Embajada de los Estados Unidos en Quito. Su corazon latía a mil por hora.
- ¿De que se trata?
- ¡Yuhhhuuuuuuu! Me he ganado una beca para estudiar derecho consular y diplomático en los Estados Unidos.
- Y que significa- preguntó con el rostro sombrío Chavela
- Que voy a estudiar en Estados Unidos.
Chavela se emocionó y abrazó a su hijo. Pero al mismo tiempo le dolía tanto el saber que sus hijos estarían lejos, y a lo mejor no volverían. Sentía que se quedaría sóla como nunca en este mundo, pero no podía frustrar el futuro de su hijo.
- Te felicito ¿ Qué más dice la carta?
- Que debo presentarme en la Embajada en 15 días.
- Yo tengo ahorrado unos sucres. Si te vas le llevas también una carta mía y unos regalitos a tu hermano.
Nuevamente la estación del tren era punto donde el destino escribía la historia. Este día todo parecía más gris y  triste. A la despedida de Luciano habían llegado sus amigos del equipo de básquet y sus admiradoras, y enamoradas.
- Ya Chavela no te pongas tan llorona.
- Es que no se si te volveré a ver a ti tampoco
- Tengo que volver para arreglar todo antes de irme.
En el tren Luciano volvió a ver deslumbrado desde el tren el Chimborazo, pero ver el Cotopaxi y el Cayambe y el Antisana, tres enormes colosos con nieve, poco antes de entrar a Quito, aquella visión lo dejó extasiado.
En la estación de Chimbacalle lo esperaba su hermano que logró un permiso para verlo.
- Como esta todo en Quito, le preguntó cuando se dirigían en un tranvía hasta el centro.
- Es muy duro y los castigos son pro cualquier cosa. Solo quedamos 5 estudiantes de 25 que ingresamos y hasta solo podemos volar el único avión de entrenamiento que tiene la aviación y no es un avión de combate moderno, es un avión con alas de tela, de esos de la primera guerra.
¿Cuando tienes que presentarte en la embajada?
- En tres días. Voy a llevar primero una recomendación de los diputados de Cuenca que ya me conocen.
- ¿Es necesario?
- Quieren que yo regrese a Ecuador y necesitan garantías.
Bueno ahora que nos bajamos de enseño donde está la universidad, donde está el nuevo presidente de turno y las iglesias.

Luego de dejar sus cosas en el hotel Jorge llevó a su hermano a ver la Plaza de la Independencia, la Plaza de Santo Domingo, la Plaza de San Francisco y finalmente la Universidad Central junto al palacio de Gobierno.
- ¡Que espectacular es esta ciudad y esta universidad.
- ¿Por qué no te quedas y estudias aquí?
- No, ya tengo la beca. Quiero ver Estados Unidos
- Quieres conocer al tal Tirone Power. Ja....Ja....Ja
- Ja...Ja...Ja ¡Claro! y a todas esas actrices fascinantes como Greta Garbo la mujer de mis sueños.
- Precisamente ahora hay una película de tu actriz favorita en el Teatro Bolívar, pero allá hay que ir bien elegante.
- Tu saber que a mi me encanta vestirme elegante y traigo lo mío como se llama la película
- Matahari, es la historia de una mujer espía.
- Vamos a ver que me interesan esas mujeres. Te invito. A que hora tienes que volver al Colegio Militar.
-Mañana a las 8 de la mañana.
Llegaron al Teatro Bolívar muy bien vestidos, Jorge con su traje de estudiante de la aviación que tanto dinero le costo a su madre y Luciano con un smoking. Adentro el teatro tenía un lujo desbordante. Todo dorado con enormes columnas doradas y tallados de oro. Las butacas de color vino al igual que las enormes cortinas , adelante un lugar para la orquesta , el escenario con las pantalla plegable para permitir la presentación de operas y música clásica también y atrás en galería una cafetería donde toda la aristocracia de la capital tejía sus relaciones en un ambiente de derroche lujo, vanidad y etiqueta.
Casualmente ese día en la voletería de la entrada se encontraron con el diputado Andrés Cordova, que hacía pocos días había sido presidente del parlamento y le ayudó a Luciano a ingresar en la Universidad-
- Como esta Doctor- Saludó muy cortésmente el joven al diputado.
- ¡Ah! Hoooola Luciano. ¿Este es tu hermano Jorgito?
- Si diputado.
- ¡Que elegante y que bien se les ve! ¿Cómo te va en el Colegio Militar, hijo?
- Bien gracias- contestó sonriente Jorge
- Y ...¿Qué te trae por acá Luciano? ¿Ya terminaste de estudiar derecho?
- No todavía. Vine porque el Gobierno Norteamericano me ha dado una beca para estudiar derecho consular y diplomático.
-¡ Que bien te felicito!. Bueno hablamos durante el intermedio en la cafetería yo los invito.
En la cafetería el diputado no cesaba de saludar a una y otra persona, finalmente se acercó a la mesa de los muchachos.
- Así que derecho consular y diplomático. La verdad es que no me podía concentrar en la película pensando en eso. Sabes hijo. Te voy a hablar con la franqueza de un padre, ese padre que nunca tuviste, pero como ahora me siento. El derecho consular y diplomático es una carrera que en este país depende de la fortuna del diplomático. Este país con tantos gobiernos inestables, que duran uno o dos años como el mío, que duró de nueve meses de diciembre del 41 a agosto del 42. Yo lo he visto con mis ojos, los diplomáticos sin fortuna pasan a vivir peripecias en los países que les toca. Y un diplomático tiene que asistir a reuniones y hacer reuniones costosas, que se pagan de su bolsillo. Hijo, te recomiendo como amigo, que lo pienses y mejor termines aquí en Quito tu carrera, se un buen abogado, no un mendigo del gobiernos de turno. Bueno...¡Vamonos ! Hay que termina de ver la película. Visítame mañana en mi oficina en el Congreso y hablamos.

A la mañana siguiente Luciano fue a la Embajada Norteamericana. Tras esperar varias horas en que pensó serenamente en las palabras del diputado, entró a una entrevista en que el funcionario lo trató con indiferencia.
Al salir caminó lentamente hasta la Universidad,  preguntó por los requisitos para continuar sus dos últimos años de estudio en la Universidad Central  y luego fue a la oficina del diputado.
- ¡Entra hijo!. ¡Ven!. ¿Qué has decidido?
- Gracias doctor. Primero le estoy muy agradecido. Creo que tiene razón.
- Por supuesto hijo. Además tienes a tu madre que va a quedar en el desamparo. Sus hermanas se han quedado con todo y ella prácticamente está en la calle. Tendrá que pedir posada en la casas de sus parientes para poder existir, tú eres y has sido su único y real apoyo. Ya con Jorgito en la aviación, él no tiempo tiene para saber si su madre vive o muere.
- Está bien. Me quedo aquí en la capital. Le voy a traer a mi madre acá, pero tengo que encontrar un trabajo, como estudiar en la universidad y un lugar para vivir.
- Con tu beca estás hecho. Sólo tienes que enseñarles que el gobierno norteamericano te está ofreciendo la beca, por ser el mejor estudiante del Ecuador, que en el Ministerio de Relaciones Exteriores y en la Universidad te van a recibir con los brazos abiertos.
Efectivamente la Universidad lo recibió y a los pocos meses, se convirtió en el mejor estudiante de la clase, además participó como atleta universitario en el primer campeonato de atletismo, siendo campeón en salto alto. De manera increible, por ser cuencano no le dejaron entrar en el equipo de básquet, que era exclusivo para gente de esta ciudad y en el Ministerio de Relaciones Exteriores empezó su trabajo en el área de protocolo.

La Guerra Mundial que se vivió en Europa no sólo cambiaba esto, sino que cambiaba la forma de bailar con la moda del charlestón. Cambiaba la forma de transportarse haciendo de la aviación un foco de atención, pues la empresa alemana CEDATA comenzó vuelos regulares desde Quito y Guayaquil, fue incautada por el gobierno y además cambiaba el papel de la mujer en la vida social,  pues a mas de divorcio tenían derecho al voto, pero de eso en Cuenca ni se hablaba.

Para Luciano se abrió un nuevo mundo,  Cuenca quedó atrás con toda su tradición religiosa, se volvió liberal a sus los 27 años, apoyó a Galo Plaza para candidato a la presidencia como director de campaña y del partido y lo llevó a la presidencia, pero no aceptó ningún cargo publico, en la campaña aprendió lo sucia que puede ser la política y prefirió ser un buen abogado.

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