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jueves, 23 de noviembre de 2017

Glasnost y el corazón de las rosas: La protesta






En 1974 ingresé a la  Facultad de medicina de la  Universidad Central.
En 1969, pocos años antes en la Universidad de Córdova en Argentina y en París, los estudiantes se levantaron en protesta contra el  modelo educativo de las universidades, reclamaban 3 cosas fundamentales, el libre ingreso, el co-gobierno, esto es que los estudiantes participen en las decisiones administrativas y la orientación de al universidad, para que sus profesionales fueran personas comprometidas con el pueblo y sus derechos, no con los ricos y sus negocios.
  • Para aquellos años llegó al poder Velasco Ibarra,, que culminó sus estudios en Francia y de inmediato dio paso a las propuestas de los estudiantes, como el libre ingreso a las universidades.
  • En 1968, volvió Velasco y ganó las Elecciones presidenciales de Ecuador de 1968. Su pensamiento social se había radicalizado. Al cabo de dos años de gobierno, desconoció la Constitución y asumió todos los poderes. Faltando cinco meses de terminar este quinto mandato fue depuesto por las Fuerzas Armadas en febrero de 1972.
  • Velasco Ibarra ganó 5 elecciones presidenciales y protagonizó junto con el partido socialista, la primera victoria electoral de un candidato con ideas marxistas en Sudamérica, en la revoluccion del 28 de Mayo de 1944,  llamada la Gloriosa.   que elaboró la primera constitución socialista de América
  • Se elaboró una constitución de corte socialista  en que el  Partido Comunista Ecuatoriano que encabeza la protesta  da pautas, pero esta sólo duraría de marzo a diciembre, Velasco traicionó a  los revolucionarios, se declaró dictador y convocó a un a nueva asamblea para hacer la décimo sexta constitución del país.
  • Cuando ingresé a la universidad, la dictadura de Guillermo Rodríguez Lara, más conocido como "El Bombita",  gobernaba, y  ya estaba vigente el libre ingreso.  
  •  Se tenía primero un "propedeútico", que era un curso de adoctrinamiento político, de dos meses dado por el MPD.   Movimiento Popular Democrático, en en que también se daban conocimientos, de química, biología, la materia más interesante para mí. fue Antropología Médica, que en realidad era solo antropología, porque el profesor nos acercaba a todas las ideas que conmovían al mundo, desde la teoría de la evolución hasta las identidades culturales.  Era la única que nos invitaba a pensar, el resto era memoria y nada más que memoria.
  • Entramos 1200 estudiantes, para mí,  que había estado en la Universidad Católica, el ver en la clase, como compañero, al hijo de la vendedora de periódicos y chocolates de la calle Gran Colombia, a indígenas y negros, me parecía muy bueno.
  • Esto fue posible porque Ecuador entró a la llamada "era petrolera".  El precio del petróleo era de cuarenta dolares por barril, equivalente a unos 100 dolares 40 años después.  Diariamente se exportaban 300.000 barriles,  que aquel gobierno tubo 5 veces mas presupuesto que el gobierno de Velasco Ibarra. y sería el equivalente a 30.000.000 (treinta millones diarios de dolares, pero de esa enorme cantidad sólo el 20 por ciento era para el país, el 80% se lo llevaba la compañía Texaco, el equivalente actual a 24 millones diarios.
  • Con un presupuesto 5 veces más alto le fue fácil al dictador,  financiar el libre ingreso a las universidades, pero además, se creó un aparato burocrático que le devolvió el poder a Quito,  Los profesionales y burócratas se convirtieron en los nuevos ricos.
  • Yo me dejé el pelo largo, la barba,  y llegaba con un poncho a clases.  En la cintura aun cargaba la cartera, donde había llevado los cuadernos de notas de mi viaje.  
  • Era uno de los mas activos, y participativos en clase. Entonces se presentó el día de las elecciones de la directiva del curso, era el único candidato que no era del MPD (el partido, marxista, leninista, maoista).
  • Tenía la simpatía y el carisma para ganar, pero también tenía demasiada vanidad.
  • -Propongo al compañero Maximiliano Moreno dijo alguien
  • -¿Qué dice el candidato?- peguntó la personas que la Asociación de Estudiantes.
  • - Creo que puedo representarme, pero no puedo representarlos-contesté.
  • Creo que ese día cometí el que fue el error que marco mi vida estudiantil, no haber aceptado la candidatura.
  • Digo que fue un error, porque el compañero que ese día se eligió, fue reelecto hasta el último año, de los 7 años que estuve dentro de las paredes de la facultad.  Tenía mi mismo nombre Luis Moreno, sólo le faltaba llamarse Maximiliano.  Siempre fue un buen estudiante, pero era parte de la corrupción.
  •   Por eso cuando mi hija Verónica (Monky) fue a estudiar turismo y fue candidata para presidenta, le sugerí  que tenía que aceptar y nunca dejar de ser candidata, procurar ser reelecta siempre y así lo hizo, porque los profesores y compañeros te van respetar y no estará tu carrera, los exámenes, o notas y calificaciones, en manos de los corruptos del MPD.
  • En la Universidad Central los miembros del MPD, es su mayoría eran individuos de la peor ralea,  eran estudiantes que pasaban los años porque participaban en las huelgas, no porque estudiaban, o eran  profesores que estaban en el cargo por cualquier cosa menos, menos por sus conocimientos.
  • El rector de la Universidad   era el un ingeniero de este partido,  que se perpetuó como rector durante todos los años que estuve en la Universidad, se decía parte del proletariado, pero se movía en un lujoso mercedes benz y pasaba el tiempo viajando por el mundo.
  • En los siguientes 7 años aprendía a sentir repugnancia por los miembros del MPD, y supe que estuve a su merced.  Ellos sabían las respuestas de los exámenes antes de presentarse, arreglaban desde la citas de extorsión por notas de las compañeras por parte de los profesores,  hasta las cuotas para todo, como los paseos, las fiestas y cuanto les diera dinero  para llenar sus bolsillos y satisfacer sus vicios.
  • En la primera protesta que participé por el presupuesto universitario, que el gobierno militar no quería dar a la universidad, que  tenía 50.000 estudiantes, mas de los que tiene ahora, los policías me rompieron la cabeza en la plaza de la Independencia.
  • Llegamos los miles de estudiantes de la Facultad de Medicina más otros miles de las otras facultades con nuestros mandiles gritando y haciendo ruido.
  • Los policías nos esperaban con vehículos  que lanzaban agua y bombas de gas lacrimógeno, habían caballos, perros  y toletes.
  • Cuando llenamos, los policías con su cascos y caballos nos rodearon.
  • Los gases nos asfixiaban.  Los compañeros salieron corriendo,  me quedé solo con las compañeras.
  • -  ¡Muchachas vengan! No corran.  Si corren los policías las golpearán con sus toletes.  Tenemos que hacer una cadena y no soltarnos por nada, la una le protege a la otra.
  • Las compañeras se organizaron.  Empezamos a caminar en dirección del  Palacio Arzobispal. 
  • Pero cuando parecía que los policías no nos atacarían, sentí un golpe en la cabeza. Me desplomé, las muchachas salieron en desbandada, aprovechando que los policías me pateaban en el piso.
  • -Alto ahí, que les pasa- no sean cobardes!- grito un hombre que venía hacia mí, con su lujoso terno azul-  Soy profesor universitario y el es mi amigo. 
  • Los policías se desconcertaron.  Dejaron que me levante y me llevó abrazado a su cuello. Luego llegaron a ayudarme las muchachas. Aquel hombre era un profesor de embriología de la Facultad.  
  • En el hospital estaban mis compañeras, y me agradecían mi gesto de valor, parecía que de la noche a la mañana me había convertido en héroe.
  • En tercer año las protestas se repitieron.  Creo que ese años pasamos más días sin clases y estudiando en casa, que en la Universidad.
  • Estaba en construcción el edificio donde ahora están las aulas y la biblioteca, detrás del Hospital Eugenio Espejo. 
  • Los policías a caballo penetraron en la Facultad, violando la autonomía universitaria, desde la biblioteca, vi algo extraño, dos policías se había bajado de su caballo.
  • Al acercarme una muchacha gritaba pidiendo auxilio, bajo la loza del primer piso de la nueva construcción.  Afuero un policía sostenía dos caballos.  Adentro vi como el policía intentaba violar a la muchacha.
  • -¡Hijo de puta cobarde! le grité.
  • Mi presencia les sorprendió.   Dejó escapar a la muchacha y con en sable en la mano,  me atacó. El otro dejó a los caballos y con  otro sable me golpeó en la espalda.
  • Desde la biblioteca, otros compañeros se acercaron portando piedras, los policías montaron en sus cabalgaduras y se marcharon al galope.
  • Fuimos a denunciar este abuso al Canal Cuatro de Televisión.
  • Un caricaturista hizo una caricatura, mientras yo mostraba a las cámaras y al entrevistador mi espalda lacerada.
  • Al día siguiente, mi amigo Jorge, que estudiaba arquitectura me fue a ver-
  • -Ayer en el noticiero pasaron una escena curiosa.  Alguien que conozco,  se desnudaba en el set.
  • Jorge y yo volvimos a la protesta en la Av. Patria. El un muchacho de familia acomodada, sentía una emoción especial cuando podía quebrar de una pedrada el parabrisas de un bus o de un patrullero, pues las protestas empezaron por la subida del precio de los pasajes.
  • La protesta se hizo parte tan común de la vida universitaria que una vez me atrapó la policía pintando las calles.  Fue la primera vez que fui a una cárcel, me había escapado de una fiesta de gala, y con el terno, me puse a media noche a pintar las veredas, pues consideraba una falta mas grave pintar las paredes. En la cárcel, rodeado de malandrines, vestido de terno y corbata era como un extraterrestre, los reos me hicieron limpiar un lugar donde estuvimos hacinados mas de 20 personas, en las peores condiciones, el dinero que me quedaba le sirvió para comprar alcohol que se vendía en la misma cárcel.  Al día siguiente, luego de un baño en la ducha al aire libre, todos desnudos, llegó mi padre a sacarme.
  • En el sexto año las protestas fueron por el programa de estudios de la universidad.  De los miles de estudiantes que entraban, menos de un tercio culminaban su carrera.  El otro porcentaje o pasaban repitiendo los años, lo cual no era malo, o se retiraban.  
  • Esto le costaba al estado una fortuna.
  • En el segundo año tuve un accidente tratando de subir un volcán llamado Antisana.  Caí en una grieta, desde una considerable altura.  Había llegado con un empleado que trabajaba con mi abuelita,  
  • Dejé la moto en un lugar y empezamos a caminar siguiendo una canal de agua, cuando me vi volando, caí sobre un montículo de arena, junto a una enorme piedra, gracias a la casualidad.
  • Me fracturé el pico del olécranon del antebrazo. 
  • Regresé en la moto a la quinta de Conocoto, donde mi abuelita querida, toda asustada,  me dio un baño, curó la herida que tenía sobre la ceja, con medicina tradicional, y lo hizo tan bien, que no me dejó ninguna cicatriz.  
  • Me operaron en el hospital Eugenio Espejo, al que en repetidas veces ha acudido y me ha salvado.
  • Mi padre me acompañaba, mi camilla había que subirla por las gradas al segundo piso y mis compañeros la cargaban. 
  • Este gesto fue un momento memorable.
  • Los estudiantes protestamos contra el sistema de enseñanza en que se perdía mucho el tiempo estudiando la cultura inútil de la medicina, sometido a capricho mas irracional y obsceno de cualquier profesor, así que se planteó una reforma universitaria.
  • Participé activamente en esta reforma, que redujo la carrera de 8 a 6 años.  Pero la propuesta fundamental que hacía no fue aceptada.
  • Me atreví a proponer que cada año los estudiantes aprendieran algo, que de inmediato los ponga en el mercado laboral, si por muchas causas no podían continuar y debían dejar la universidad al menos tenían un titulo para ser empleados en algo.
  • Esto era que en el primer año, se estudiara lo que era medicina preventiva, de manera que los que culminaban este año podía trabajar en saneamiento ambiental básico si se retiraban, en el segundo año, que se estudiaba anatomía y fisiología se obtenía un titulo intermedio de kinesiólogo,  en tercer que se estudia enfermedades transmisibles, se obtiene el titulo de inspector sanitario, en cuarto que se estudiaba farmacología, se obtenía el titulo de trabajador de farmacia, o visitador a médico,  en el siguiente que se estudia servicios de atención hospitalaria y enfermedades, se obtiene el titulo de médico.  Pero mi propuesta por la que tan tenazmente trabajé no tuvo acogida. 
  • La última protesta en la que participé como estudiante, fue cuando hice la práctica médica en el Hospital Franklin Tello de Esmeraldas.
  • Era mi último año como estudiante, el séptimo de una carrera, llegué, a trabajar en la provicia mas pobre del Ecuador, aunque tenía el puerto petrolero y la refinería.  Fue en un hospital que se había improvisado, pues el Hospital Provincial,  Delfina Torres, se había incendiado.
  • Apenas tenía 25 camas para una población que superaba los 200.000 habitantes.
  • Llegué allá escapando de los conflictos familiares, pues mi padre tenía una amante y la casa se volvió un infierno.
  • Pero también me quería escapar de una novia a la que ya no quería, pero que asediaba  me hacía sentir culpable.   
  • Con ella aprendí que el sexo no es un acto de placer sino una interminable culpa.
  • La primera noche en el hospital Franklin Tello fue la peor de mi carrera médica.
  • Era mi primer día de guardia como interno o practicante, el médico residente no estaba, se fue a merendar pero no volvió hasta el día siguiente.
  • A eso de las 10 de la noche un señor con su niño, vinieron acompañando a una parturienta.
  • Todo el proceso del parto estaba normal, cuando casi a la media noche la mujer comenzó a quejarse de sofocación.
  • Al medir la presión esta había subido bruscamente. 
  • - Enfermera oxigeno por favor- solicité.
  • -No tenemos oxigeno- me contesto la auxiliar.
  • Tampoco había los medicamentos para detener la eclampsia.  La presión cayo bruscamente.
  • Amanecí dándole respiración a una muerta, que falleció 4 horas antes.   Solo alcancé a salvar a la niña de su vientre.
  • A la mañana siguiente, no sabía como decir al padre de la criatura lo que ocurrió. 
  • Me culpó.
  • El director del hospital y los médicos me hicieron una junta médica.  
  • Para nada se mencionó la responsabilidad que tenía el médico residente, que estuvo ausente, y que cuando llegaba a descansar el en cuarto donde estaba la televisión,  para ver la novela mexicana "Los ricos también lloran" decía:
  • - Es que los ricos también lloramos-  con una sonrisa de mulato persuadido como los califican en Esmeraldas . Porque su padre un negro, era uno de los mas grandes y malos terratenientes del cantón Muisne,  lo que me sorprendió, pues siempre pensé que no habían negros millonarios en Ecuador, ni que los negros pudiesen ser verdugos de otros negros y mestizos.
  • La situación del Hospital Franklin Tello era de lo peor.  Los médicos viejos con sólo una excepción era unos corruptos de dimensiones colosales, enviaban pacientes a sus clínicas privadas, o a comprar los medicamentos en sus farmacias, que estaban frente al hospital.  Los pacientes tenían que tomarse radiografías afuera, y el radiólogo, robaba el material del hospital para hacer negocio en su laboratorio privado.  Se operaban apendicitis que no existían, se hacían abortos que las muchachas pagaban con dinero o con el cuerpo y a las que se les podía extorsionar por toda la vida. 
  • Los dos últimos ciclos, que fueron el de ginecología y el de traumatología, no hice ninguna práctica en quirófano, porque durante  cuatro meses los quirófanos no funcionaron.
  •  Finalmente estalló la huelga de los internos.  Yo estaba entre los que la encabezaba. Nos tomamos el Hospital, no se dio atención por mas de un mes excepto de las emergencias.  Esto forzó el trabajo de reconstrucción del viejo hospital Delfina Torres de Concha. que entró a funcionar al los pocos meses de la huelga y tenía una capacidad de 200 camas.
  • Pero en aquel hospital Franklin Tello llegó el primer pediatra graduado en la Universidad Central, el Dr. Walter Caicedo, que se convirtió en mi mejor amigo y profesor y en el más brillante profesional de la provincia.
  • La ilusión del que con el puerto petrolero de Balao  y la Refinería, la vida de Esmeraldas cambiaría,  no se dio.  Esmeraldas continuó siendo la provincia de menor progreso en el la Costa, y una de las más pobres del país.
  • La ciudad y el puerto fueron lugares para los ingenieros y técnicos, extranjeros y de la Sierra,  que incluso vivían en una ciudad aparte llamada Las Villas de CEPE (Corporación Petrolera Ecuatoriana).  Pero si hubo trabajos manuales para los esmeraldeños, que llegaron a formar un sindicato poderoso y extremadamente corrupto, donde nuevamente el partido MPD metió sus garras.






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