HISTORIAS EN ESPAÑOL: Glasnost y el corazón de las Rosas: La fiebre del petroleo

Verónica, una secretaria de Balao, y estudiante de psoco-pedagogía en la Universidad Vargas Torres de Esmeraldas, fue coronada como reina de Esmeraldas.
La ciudad y provincia de Esmeraldas había pasado casi una década de olvido.
Antes de la Segunda Guerra mundial había vivido el boom de la tagua y del caucho, que la compraban, sobre todo los alemanes, que cambiaron la arquitectura del puerto, pues trajeron el cemento, los tocadiscos, el tango.
En 1948 llegó la United Fruit Company y con ellos llegó la fiebre del banano. El dinero"corría bajito", decía la gente, un tío de Verónica trabajaba transportando el banano por el río Esmeraldas y reparando motores fuera de borda, su madre y casi todos los miembros de la familia eran de los primeros profesores de la ciudad y padre se iniciaba como inspector de pesca.
Pero en 1968 ocurrió una catástrofe económica en la provincia. Empezó con un gran paro bananero, porque la compañía, cada vez era mas exigente con la calidad, y pagaba menos.
En los ríos bajaban los racimos de banano rechazados.
El mundo de la fiesta y el derroche, de la banalidad, del alcohol y la cerveza por docenas, de los prostíbulos cerrados sólo para los amigos, se fue haciendo humo.
El comandante Chiriboga, un fiel seguidor del Che Guevar, de comunismo, que había incluso ido a Cuba y Rusia a formarse, levantó a los campesinos.
En Estados Unidos subió al poder Johon F. Kennedy y se enfrentó con el problema de la fallida invasión de Bahia de Cochinos, la crisis de los misiles y el asesinato del Che Guevara.
Estados Unidos había fabricado un ídolo un mártir, en el corazón de los Andes. El mundo indígena de América que como ningún otro había resistido los siglos de coloniaje español y el siglo y medio de vida republicana.
Esmeraldas, de la noche a la mañana fue abandonada por la United Fruit.
La compañía tenía enormes haciendas, la mas famos El Timbre. con casa encantadoras, de madera, con piscinas, canchas de tenis, pista de aterrizaje de las avionetas que fumigaban las 50.000 Ha de la plantación y hasta un astillero para construir embarcaciones aprovechando las fabulosas maderas de las selvas de Esmeraldas.
Se fueron posiblemente porque recuperaron sus plantaciones en Centro América y les salía caro pagar el Canal de Panamá y quizas porque Kennedy, para evitar el comunismo en los Andes, trajo la Reforma Agraria, y con gobiernos militares, dictadores formados en la Escuela de las Américas en el Canal de Panamá, obligó a los ricos a ceder parte de sus tierras a los indios, movio a los sin tierra de los Andes a colonizar la Amazonía de Ecuador y trajo a los evangélicos, y otras sectas protestantes. Por supuesto entre los ricos estaba la United Fruit, pero la reforma agraria nunca tocó sus tierras, ellos las vendieron y se marcharon.
El pueblo se quedó con los boleros, la música de Cuba, la cumbia y la música de Daniel Santos.
Verónica vivió una infancia en una pequeña ciudad puerto, que agonizaba sin electricidad, agua, tranporte.
La carretera para llegar a Quito era de tierra y piedras. El viaje de los quieteños era una aventura.
Pero en Atacames se formó la primera colonia Hippie.
Con ellos llegó el sexo libre, la mariguana, la cocaína, las artesanías y el mundo en contracto con la naturaleza.
El regae y Bob Marley, la salsa invadían los campos y la musica disco la ciudad de Esmeraldas.
Verónica, era cuidada y vigilada por sus padres para que esa vida pecaminosa no llegara a sus oidos. Con su hermano se formaba en un colegio religioso de los curas combonianos, que trabajaban en Africa y en Esmeraldas con los mismos conceptos.
Su hermano vivía el boom de la música disco y llegó a ser el mejor bailarín y el mas apuesto muchacho de la ciudad.
Para 1994 empezó a funcionar la refinería, Ecuador ya no solo exportaba petroleo, empezó a producir 90.000 barriles diarios.
Los negros de esmeraldas se embarraban las manos con petroleo, era como si tocaran oro, y gritaban a voz en cuello el fin de las penurias económicas.
En 1976, luego de un examen de anatomía se fue con su amigo Jorge, a Atacames llevando aun el mandil en sus manos.
Pocos días antes había conocido a una rubia canadiense de Monreal, que era hippie y le había invitado a visitarla en Atacames.
Su amigo Jorge, que había sido su compañero en el colegio desde segundo curso, y era muy mal estudiante, que pasa los años gracias a que podía copiarle, ra otro niño "dandy" de los que poblaban la marisca, que era el reino del los Ponce, los Cordovez, los Paz, los Write, y otros.
En la facultad de arquitectura, Jorge ya era un buen estudiante, pero lo mas importante era un farrero, le gustaba la vida bohemia y era el que tenía carro dentro de los amigos.
Aquel día, Jorge tenía que entregar una camioneta nueva a una distribuidora de vehiculos en Esmeraldas.
Así que hicieron un tiempo récord en llegar a Atacames, y fueron al lugar de la cita un lugar a la entrada del pueblo llamado "Los Gaduales"
-Bueno Max ya llegamos. ¿Cual es la chica?
-Aquella rubia que está sentada alla
-Pero está acompañada de unos negros mal encarados.
-Bueno sentémonos en una mesa y esperemos a que venga.
Nos sentamos en la mesa, y bebimos tantas cervezas que no sabíamos que pasó.
Nos despertaron los policías y la gente del pueblo. Yo estaba dormido en el cajón de aquella camioneta y Jorge dormido en la carretera delante de las luces del vehículo, las puertas abiertas.
-Despierte¡- me gritó un policía que tenía un sobrero de vaquero, como los que usaba en ese entonces los policías rurales.
- Que pasa?
- Su a igo está muerto allá adelante
- Reaccioné de inmediato, fui donde Jorge y le di un sacudón con todas mis fuerzas- él reacción despertándose.
-Que haces acostado en el asfalto de la carretera.
-Te acuerdas que cuando veníamos de Quito, nos llamó la atención la cantidad de sapos que habían en el asfalto y tu me dijiste que a lo mejor era por el calor que ellos estaban aquí. Me dio frío y decidí probar tu teoría, pero me quedé dormido.
Amanecimos en la cárcel y para poder salir tuvimos que sobornar con casi todo el dinero que teníamos, nos quedo algo para el pasaje de regreso en bus y nada mas.
Verónica fue a participar por Esmeraldas en la elección de reina del Ecuador en Guayaquil.
Su presencia fue aclamada, pero al final, como era costumbre en esos años, siempre ganaba la señorita con mas dinero y abolengo.
Esto irrito a los asistentes al teatro, así que la fueron a buscar en su camerino, la subieron en una camioneta y la pasearon por Guayaquil proclamándola como la reina del Ecuador.
De regreso en Balao, desde los ingenieros que construían la Refineria, hasta los oficiales de la Armada, la cortejaban.
Uno de ellos un ingeniero peruano norteamericano, finalmente llegó a su casa y cuando estaban a solas en la sala le pidió en matrimonio.
Verónica, yo vivo en los Estados Unidos, soy hijo único, mi familia es parte de la compañía que está construyendo la Refinería, tú conmigo vas a tenerlo todo. Mira mi cuenta bancaria.
-Yo se que me quieres mucho, pero yo no estoy segura de poder corresponderte, y yo no me voy a casar con tu chequera.
Verónica siguió siendo cortejada por capitanes de barcos petroleros y sobre todo griegos.