Para Luciano el colegio fue el comienzó de la aventura más interesante en Cuenca y se extendió hasta sus estudios universitarios. Estudió en el Normal Manuel J, Calle, para ser profesor y desde el primer año fue el mejor.
Ante la oposición de su madre, Doña Chavelita al juego de fútbol, practicaba el basketbol.
- Oye Chavela, ya estoy en la selección del colegio y eso que soy el más pequeño-le decía a su madre que estaba atareada en la cocina.
-¡ Que bueno!. Pásame las papas-le dijo ella señalando a un costal próximo al un montón de leña.
- Me vana regalar los zapatos de basket, así que no te preocupes. murmuró, tratando de llamarle la atención para que se diera cuenta de lo importante que era, pero el olor de la cebollas le comenzaron a hacer llorar- ¿Dónde te pongo las papas?
- ¿Tráelas acá?
- Chavela... incluso me han ofrecido un beca.
- ¿Qué es una beca?
- Es cuando te dan un poco de dinero o de comida y no te cuesta los estudios.
- Pero yo no pago por tus estudios, los colegios del gobierno no cobran mas que los uniformes y los útiles.
- Bueno entonces me darán comida o los útiles.
- Lo que me alegra y doy gracias a Dios es que tu y Jorgito sean tan inteligentes.
- El está loco con los aviones, míralo en el patio subido en el árbol y haciendo ruido como un motor.
Bueno anda a hacer los deberes. Estoy preparando algo para dejarles, mientras vuelvo de la Hacienda de Virgen Corral. El abuelo dice que no se alcanza y con la muerte de tu tío necesitan ayuda allá.
- ¿Por cuánto tiempo te irás?.
- Será al menos por un mes. Sólo el viaje tarda cinco días.
- ¿Quién cuidará de nosotros?.
- Aquí sobran tías y tienen a la abuela.
Jorgito y Luciano recibieron el acostumbrado beso en la frente y la santa bendición de su madre, a las seis de la mañana. Ella se fue acompañada de tres peones y dos mulas de carga, montada en una silla de gancho, como era su costumbre; en que las dos piernas van del mismo lado y una de las piernas cruza por delante de un gancho de cuero de la silla, que servía para sujetarse.
Su madre renunció al trabajo en la fábrica para ir a manejar la hacienda, porque el abuelo estaba consumido por un tos que le producía el mucho tabaco.
Las vacaciones se volvieron la felicidad. Con los peones de la hacienda y el abuelo iban a ver a Chavelita. El trayecto para llegar a la hacienda, era alucinante. Al llegar al Río Mazar un río violento que baja de los Andes hacia la Amazonía, cerca a donde se une con el Río Paute, había que cruzar por un puente colgante que decían lo habían construido los Incas. Los muchachos y los peones temblaban de miedo detrás de las mulas de carga, al escuchar el crujir de los maderos, sujetados por viejas sogas. El puente se bamboleaba al paso de los animales y ellos temerosos empezaban el cruce cuando los peones con las bestias al otro lado les indicaban que no había peligro. El puente parecía muy largo, abajo, a cincuenta metros, el río entraba furioso en un cañón, con mucho ruido, espuma y viento frío.
-No mires para abajo Luciano- le recomendaba el abuelo tomándolo su mano- Sujeta la mano de Jorgito para empezar el cruce, tranquilos muchachos ya vieron que a los demás no les pasó nada.
Después de eso la felicidad volvía al cuerpo, los muchachos corrían al galope tendido en sus caballos para llegar a la casa de hacienda.
- ¡Patrona Chavelita! - gritaba Abeladro, su fiel peón desde que estuvo con ella en la hacienda de caña en Yunguilla, cuando murió su marido- Los perros están ladrando y salieron a la carrera. Ya deben esta llegando los niños y el patrón Eduardo.
Efectivamente el polvo del camino anunciaba la llegada de los muchachos apurando a sus caballos.
¡Elé ve pues alla están! ¿ Ya esta lista la merienda?- Gritaba Chavelita con el corazón desbordado al ver a sus hijos sonriendo, y grutando bajo los sombreros y pochos, que llevaban el ritmo de la carrera de los caballos. Tras ellos, a paso más lento llegaban los demás viajeros.
- Si patrona. Ya están preparando los cuyes asados.
- Hoy es el 21 de Junio; tenemos que hacer una buena fiesta.
Aquel año de 1940, los indígenas y el abuelo llevaron a los muchachos a una fiesta del Inti Raymi. Desde los cerros, bajaban con animales y comida los danzantes, vestidos de trajes coloridos , con caballos bien arreglados.
A la fiesta la llamaban la fiesta de San Pedro y San Pablo, porque los curas se oponía a que los indios llamara con nombres quechuas a sus fiestas.
En el poblado, había bandas de pueblo, toros populares, hornado, fritada, chicha, mote, cuyes, carreras de caballos, ruidosos castillos de fuegos artificiales, unos cohetes hechos de caña y polvora que encloquecía a los caballos, baile con un prioste, danzantes, comilona y una borrachera, que a menudo terminaba en peleas, la parte culminante de la fiesta.
Abelardo entró en una de estas peleas de todos contra todos y salío mal herido en su ceja, con el corte y la contucíon de un golpe en su rostro.
- Abuelo como lo levamos a Abelardo- preguntó Jorguito con lágrimas en los ojos al verlo sangrando y borracho.
- Lo tenemos que amarrar a la silla, yo halo a su caballo y ustedes viene atrás, para avisame si se cae.
Al llegar a la casa de la hacienda, Chavelita se alarmó.
- Rápido preparen agua caliente y traíganme un poco de matico- ordenó, cuando se puso de rodillas para recolectar ceniza del fogón y mezclarla con sal. Lavó la herida minuciosamente con una infusión caliente de hirbas y le aplico la ceniza.
-Espero que no tenga ningun daño cerebral.
A la semana Abelardo y su familia trajeron a regalar una enorme gallina por la "buna mano" de Chavelita, fue la gallina con la que se preparó el banquete de despedida de los muchachos.
- ¿Cuando irás a vernos en Cuenca?- le preguntaron los muchachos casi llorosos.
-Para el día de los muertos y las fiestas de la ciudad el 2 y 3 de Noviembre- les respondió escondiendo su pena con una sonrisa y apurando cuanta caricia podía.
Jorgito y Luciano recibieron el acostumbrado beso en la frente y con la santa bendición de su madre antes de emprender tristes el camimo de regreso, tras el Abuelo y las mulas con peones.
A año siguiente Chavelita cuando esperaba una nueva visita de sus hijos lle llegó la noticia de la invasión peruana el 5 de julio del 41, monto en su caballo y sin pensarlo dos veces se fue con mulas y peones hasta Cuenca.
Al llegar, la ciudad vivía una angustiosa incertidumbre, en las casas y las calles se veía a la gente reuniendo alimentos y utensilios para enviar a los soldado que iban al pelear en provincia de El Oro que había sido invadida.
En el colegio el entenador de basker era el mejor amigo y consejero de Luciano-
- Tenemos que aprovechar tu abilidad con la mano izquierda y tu puntería. Quiero que hagas cien lanzamientos de media cancha.
- ¿De media cancha?
-¡ Si de media cancha!. Si no puedes hacerlo con los un brazo hazlo con los dos desde abajo dándole a la bola una rotación hacia atrás, para que al golpear en el tablero y que caiga a la canasta. Así mira-Rodrigo Vicuña era un entrenador formado en los Estados Unidos gracias a un convenio de cooperacion que el gobierno de los Estados Unidos, Aquel día el entrenador estaba particularmente molesto con Luciano y todo el equipo. A la salida luciano lo encotró a la salida del Colegio.
- Le noto preocupado Licenciado
- Es que al parecer vamos a tener una guerral con el Perú
- Eso ya lo sé el espos de mi tia que es mayor lo han movilizado a la Frontera
- Yo creo que también iré
- ¿Cuándo está pensando salir ?
- Estoy esperando que me digan si voy a la selva o al sur.
En la casa toda la familia se reunía alrededor del radio. Había angustia pues las noticias de que las tropas peruanas había llegado hasta Machala, o que los barcos ya estaban combatiendo en Guayaquil era completada con la especulación
Ante la oposición de su madre, Doña Chavelita al juego de fútbol, practicaba el basketbol.
- Oye Chavela, ya estoy en la selección del colegio y eso que soy el más pequeño-le decía a su madre que estaba atareada en la cocina.
-¡ Que bueno!. Pásame las papas-le dijo ella señalando a un costal próximo al un montón de leña.
- Me vana regalar los zapatos de basket, así que no te preocupes. murmuró, tratando de llamarle la atención para que se diera cuenta de lo importante que era, pero el olor de la cebollas le comenzaron a hacer llorar- ¿Dónde te pongo las papas?
- ¿Tráelas acá?
- Chavela... incluso me han ofrecido un beca.
- ¿Qué es una beca?
- Es cuando te dan un poco de dinero o de comida y no te cuesta los estudios.
- Pero yo no pago por tus estudios, los colegios del gobierno no cobran mas que los uniformes y los útiles.
- Bueno entonces me darán comida o los útiles.
- Lo que me alegra y doy gracias a Dios es que tu y Jorgito sean tan inteligentes.
- El está loco con los aviones, míralo en el patio subido en el árbol y haciendo ruido como un motor.
Bueno anda a hacer los deberes. Estoy preparando algo para dejarles, mientras vuelvo de la Hacienda de Virgen Corral. El abuelo dice que no se alcanza y con la muerte de tu tío necesitan ayuda allá.
- ¿Por cuánto tiempo te irás?.
- Será al menos por un mes. Sólo el viaje tarda cinco días.
- ¿Quién cuidará de nosotros?.
- Aquí sobran tías y tienen a la abuela.
Jorgito y Luciano recibieron el acostumbrado beso en la frente y la santa bendición de su madre, a las seis de la mañana. Ella se fue acompañada de tres peones y dos mulas de carga, montada en una silla de gancho, como era su costumbre; en que las dos piernas van del mismo lado y una de las piernas cruza por delante de un gancho de cuero de la silla, que servía para sujetarse.
Su madre renunció al trabajo en la fábrica para ir a manejar la hacienda, porque el abuelo estaba consumido por un tos que le producía el mucho tabaco.
Las vacaciones se volvieron la felicidad. Con los peones de la hacienda y el abuelo iban a ver a Chavelita. El trayecto para llegar a la hacienda, era alucinante. Al llegar al Río Mazar un río violento que baja de los Andes hacia la Amazonía, cerca a donde se une con el Río Paute, había que cruzar por un puente colgante que decían lo habían construido los Incas. Los muchachos y los peones temblaban de miedo detrás de las mulas de carga, al escuchar el crujir de los maderos, sujetados por viejas sogas. El puente se bamboleaba al paso de los animales y ellos temerosos empezaban el cruce cuando los peones con las bestias al otro lado les indicaban que no había peligro. El puente parecía muy largo, abajo, a cincuenta metros, el río entraba furioso en un cañón, con mucho ruido, espuma y viento frío.
-No mires para abajo Luciano- le recomendaba el abuelo tomándolo su mano- Sujeta la mano de Jorgito para empezar el cruce, tranquilos muchachos ya vieron que a los demás no les pasó nada.
Después de eso la felicidad volvía al cuerpo, los muchachos corrían al galope tendido en sus caballos para llegar a la casa de hacienda.
- ¡Patrona Chavelita! - gritaba Abeladro, su fiel peón desde que estuvo con ella en la hacienda de caña en Yunguilla, cuando murió su marido- Los perros están ladrando y salieron a la carrera. Ya deben esta llegando los niños y el patrón Eduardo.
Efectivamente el polvo del camino anunciaba la llegada de los muchachos apurando a sus caballos.
¡Elé ve pues alla están! ¿ Ya esta lista la merienda?- Gritaba Chavelita con el corazón desbordado al ver a sus hijos sonriendo, y grutando bajo los sombreros y pochos, que llevaban el ritmo de la carrera de los caballos. Tras ellos, a paso más lento llegaban los demás viajeros.
- Si patrona. Ya están preparando los cuyes asados.
- Hoy es el 21 de Junio; tenemos que hacer una buena fiesta.
Aquel año de 1940, los indígenas y el abuelo llevaron a los muchachos a una fiesta del Inti Raymi. Desde los cerros, bajaban con animales y comida los danzantes, vestidos de trajes coloridos , con caballos bien arreglados.
A la fiesta la llamaban la fiesta de San Pedro y San Pablo, porque los curas se oponía a que los indios llamara con nombres quechuas a sus fiestas.
En el poblado, había bandas de pueblo, toros populares, hornado, fritada, chicha, mote, cuyes, carreras de caballos, ruidosos castillos de fuegos artificiales, unos cohetes hechos de caña y polvora que encloquecía a los caballos, baile con un prioste, danzantes, comilona y una borrachera, que a menudo terminaba en peleas, la parte culminante de la fiesta.
Abelardo entró en una de estas peleas de todos contra todos y salío mal herido en su ceja, con el corte y la contucíon de un golpe en su rostro.
- Abuelo como lo levamos a Abelardo- preguntó Jorguito con lágrimas en los ojos al verlo sangrando y borracho.
- Lo tenemos que amarrar a la silla, yo halo a su caballo y ustedes viene atrás, para avisame si se cae.
Al llegar a la casa de la hacienda, Chavelita se alarmó.
- Rápido preparen agua caliente y traíganme un poco de matico- ordenó, cuando se puso de rodillas para recolectar ceniza del fogón y mezclarla con sal. Lavó la herida minuciosamente con una infusión caliente de hirbas y le aplico la ceniza.
-Espero que no tenga ningun daño cerebral.
A la semana Abelardo y su familia trajeron a regalar una enorme gallina por la "buna mano" de Chavelita, fue la gallina con la que se preparó el banquete de despedida de los muchachos.
- ¿Cuando irás a vernos en Cuenca?- le preguntaron los muchachos casi llorosos.
-Para el día de los muertos y las fiestas de la ciudad el 2 y 3 de Noviembre- les respondió escondiendo su pena con una sonrisa y apurando cuanta caricia podía.
Jorgito y Luciano recibieron el acostumbrado beso en la frente y con la santa bendición de su madre antes de emprender tristes el camimo de regreso, tras el Abuelo y las mulas con peones.
A año siguiente Chavelita cuando esperaba una nueva visita de sus hijos lle llegó la noticia de la invasión peruana el 5 de julio del 41, monto en su caballo y sin pensarlo dos veces se fue con mulas y peones hasta Cuenca.
Al llegar, la ciudad vivía una angustiosa incertidumbre, en las casas y las calles se veía a la gente reuniendo alimentos y utensilios para enviar a los soldado que iban al pelear en provincia de El Oro que había sido invadida.
En el colegio el entenador de basker era el mejor amigo y consejero de Luciano-
- Tenemos que aprovechar tu abilidad con la mano izquierda y tu puntería. Quiero que hagas cien lanzamientos de media cancha.
- ¿De media cancha?
-¡ Si de media cancha!. Si no puedes hacerlo con los un brazo hazlo con los dos desde abajo dándole a la bola una rotación hacia atrás, para que al golpear en el tablero y que caiga a la canasta. Así mira-Rodrigo Vicuña era un entrenador formado en los Estados Unidos gracias a un convenio de cooperacion que el gobierno de los Estados Unidos, Aquel día el entrenador estaba particularmente molesto con Luciano y todo el equipo. A la salida luciano lo encotró a la salida del Colegio.
- Le noto preocupado Licenciado
- Es que al parecer vamos a tener una guerral con el Perú
- Eso ya lo sé el espos de mi tia que es mayor lo han movilizado a la Frontera
- Yo creo que también iré
- ¿Cuándo está pensando salir ?
- Estoy esperando que me digan si voy a la selva o al sur.
En la casa toda la familia se reunía alrededor del radio. Había angustia pues las noticias de que las tropas peruanas había llegado hasta Machala, o que los barcos ya estaban combatiendo en Guayaquil era completada con la especulación
Luciano pensó que a lo mejor al ser un joven atleta le aceptarían asi que se fue a presentar en el centro de movilización, pero apenas tenía 15 años por los que lo colocaron solo como reserva.
En el colegio, todos los estudiantes formados en el patio del colegio, escuchaban interminables discursos en los que nuestros enemigos del Perú, desde el tiempo de los Incas habían querido hacer suyo nuestro territorio y nosotros habíamo luchado contra ellos.
El colegio con todos sus estudiantes llevarían la bandera ecuatoria en sus manos hasta las cercanas planicies de Tarqui para recordar el heroismo de nuestros heroes en La Batalla de Tarqui, donde el ejercito de la Gran Colombia del que era parte el Ecuador, derrotó bajo la direccion del Mariscal Antonio Jose de Sucre al Ejercito Peruano dirigido por un general ecuatoriano, el primer presidente de la Republica del Perú, el General La Mar.
- Chavela, tienes que hacernos unas banderas del Ecuador- fueron las palabaras con las que entró en la cocina donde su madre preparaba con la cocineras la comida de la familia.
- Chavela, tienes que hacernos unas banderas del Ecuador- fueron las palabaras con las que entró en la cocina donde su madre preparaba con la cocineras la comida de la familia.
- ¿Para cuándo?
- Para este sábado, tienes que venir con toda la familia, así que tienes que hacer al menos 10 banderas.
- ¿A dónde tenemos que ir?
- A las planiceis de Tarqui.
- Tu abuelo no puede llegar hasta alla. Esta que se ahoga con la tos.
Luciano logró que todas sus tías y parientes cercanos se sumaran a la manifestación y la peregrinación duro casi 16 horas. El ejercito envió luego camiones para traer a la gente que no podía regresar caminando. El espíritu heroico reemplazo en la ciudad al miedo, pues las noticias eran de que el ejercito del Peru, con un a muy superior capacidad de fuego estaban en el oro y cerca de Loja, a solo algo mas de 100 Km de Cuenca.
Para el 2 de octube los dos países con la intervencion de otros mas establecieron una zona desmilitarizada
La celebración del año nuevo de 1942 no fue menos que la de los otros años.
- Al mal tiempo buena cara- Fue la entusista frase de Chavela al poner sobre la mesa el pavo de navidad que le llevó dos días preparar.
- ¿Chavela si sabes que ahora los aviones son la principal arma de los ejercitos?- preguntaba a su madre y a su tio politico jorgito con apenas trece años de edad
- Es verdad y nosotros apenas si tenemos aviones pero por ejemplo en la invasión alemana a Rusia los aviones han sido la clave para llegar hasta Leningrado y Stalingrado.
- Oye Tio como puedes ser piloto.
- Tienes que esperar 5 años, ser un buen estudiante y entrar al Colegio Militar.
- Me ayudarías
- Si puedo ...Claro.
El 30 de Enero llegó la noticia de que el Ecuador había firmado el Tratado de Río de Janeiro y perdía doscientos cincuenta mil kilometros de la amazonía. Los comentarios en la radio y la prensa eran leidos en voz alta por Luciano para toda la familia.
- El Ecuador tendrá derecho al territorio sobre el cual ha estado en poseción efectiva.
- ¿Que significa poseción efectiva?
- Que hemos estado viviend ecuatorianos en ese lugar- Le contestó el tio politico Justiniao Crespo que recien se había casado con otra de sus tías.
- Eso quiere decir que nos mentían en la escueal diciendo que alla había ecuatorianos.
- Nuestros gobiernos solo se preocupan de Quito y Guayaqui. La Amazonía fue olvidada desde que los jesuitas fueron expulsados en la Colonia y los caucheros peruano se fueron metiendo calladitos en busca de caucho para las fabricas de Iquitos.
Luciano volvió a su entrenamientos, soñaba con ser el mejor jugador de basketball , entrar en la selección de Ecuador y ganar a los peruanos.
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