El taxista maldecía a todo, encerrado en una congestión de trafico en el Centro Histórico, que le mortificaba. Atrás iba un pasajero leyendo el periódico para distraerse.
-¿Y qué es lo que ha decidido señor para esta consulta?
-No sé
-¿No cree que vamos a una dictadura disfrazada como en Venezuela?
- Creo que lo que ha pasado en los países árabes como Túnez o Egipto, son dictaduras, pero toleradas no camufladas. En Venezuela han habido frecuentes elecciones para decidir, como en Ecuador y la gente se está acostumbrando a votar, a decidir, a discutir y pensar en soluciones a los problemas.
-Yo no creo en esas pamplinadas. El que está montado en el poder tiene toda la plata para decidir a su favor la balanza en las elecciones.
- Bueno si este gobierno gana las elecciones porque usa el presupuesto para favorecer a su pueblo, pues ganará.
- ¿Me puede explicar la diferencia entre entre democracia y política, que es el enredo que no termino de entender?
El pasajero se quedó pensativo, parecía que había entrado al mismo laberinto que el taxista.
-Democracia es la posibilidad de decidir por uno mismo en todo. Política es cuando alguien decide por nosotros. Son lo opuesto.
-Lo opuesto...¿ verdad? Por eso no me gusta la política, porque es el arte de engañar haciéndonos creer que son lo mismo, pero en realidad no es así... ¿Verdad?
- La democracia sólo es posible en el siglo XXI, antes de este siglo unos pocos tenían el poder, el conocimiento y la riqueza para escoger, el resto no tenían muchas opciones, hoy el ejercicio de decidir está en todo, podemos decidir desde el programa que queremos ver en la TV, hasta lo que es posible comprar en el supermercado.
- Los pobres no tienen muchas posibilidades. Escogen lo que esta a su alcance, nada más.
- Pero además, ahora el conocimiento está en todas partes, y más en la internet. Las comunicaciones uni-direccionales de la radio, la prensa, y la televisión, en que el usuario sólo es un receptor, se enfrentan al comunicaciones interactivas, donde las personas que reciben la información pueden opinar también.
- Pero son unos pocos los que tienen internet.
El pasajero se bajo del taxi y se quedó pensando que la democracia se estaba abriendo camino.
El taxista se fue convencido de que la democracia es inalcanzable y tendría que está obligado a votar en ese cochino juego de la política.
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