La fuerza de ánimo

-La salud es el bienestar físico,psicológico y social, de un individuo- así empezó la primera clase en la Facultad de Medicina de  Loja.
Para aquellos estudiantes, lo importante era aprender a curar, a enfrentar enfermedades. La salud y todos sus conceptos filosóficos eran lata, o filosofía barata....o como se llame a esos enredos, que pretenden interpretar lo que intuitivamente y supuestamente para todos es evidente.
El día del examen, la pregunta fue: ¿Qué es la salud?.  Todos respondieron de memoria, aquello que el profesor les dictó en clase, menos uno.  Aquel contestó rápidamente las demás preguntas y demoró hasta ser el último en terminar.
El profesor fue calificando y al final se encontró con algo que lo puso a tambalear.
-La salud es un estado de ánimo que tienen las personas  y les permite reconocer, conocer, pensar y tener ilusiones, perspectivas, anhelos, además organizar sus vida y del entorno de manera que puedan sobrevivir, satisfaciendo sus necesidades, vivir descubriendo el goce, sus capacidades, sus posibilidades, pero también el dolor y otras satisfacciones o insatisfacciones y  pervivir, dejando descendencia, un trabajo, un ejemplo, un conocimiento, una conducta.
Era era una respuesta complicada, que traducía una visión personal de la salud, algo que no constaba en los libros, ni era lo que definía la Organización Mundial de la Salud.   Le quedaba ponerle una nota, el joven no repitió lo que el le enseñó en clase, y maldita sea, le complicó la vida.  Pensó en calificarle con sobresaliente como reconocimiento a una persona inteligente,  en ponerle cero, por no escribir sus palabras, finalmente le puso una nota intermedia para salir del problema
De regreso al aula, entregó los exámenes con sus respectivas calificaciones.
-Por favor revisen y si tienen algún reclamo éste es el momento, no aceptaré ningún cambio o corrección posterior.
Para evitar polémicas y conflictos colectivos, pidió a sus alumnos que salieran al patio y se pusieran de acuerdo para entrar uno por uno con sus reclamos.   Unicamente tres muchachos le pidieron corrección, pero no podían demostrar  que sabían bien la materia.  El cuarto en reclamar fue aquel filático, como se les llama a los que usan ideas, o  extravagantes para explicar algo.
El muchacho le clavó la mirada en el entrecejo, estudió sus gestos y luego le preguntó.
-¿Qué es para usted bienestar?
- ¿Cómo que qué es bienestar?  Bienestar es bienestar...estar bien en otras palabras.
- Para los gringos norteamericanos e incluso los europeos, es estar OK, sentirse grandioso,  como ellos lo llaman, comprar lo que les gusta, para los indígenas que durante siglos trataron sólo de sobrevivir con su familia, a una conquista llena de pestes, a una colonia como peones o esclavos sin mas derecho que el comer lo mínimo para trabajar, o como nómadas en la selva de cazando y pescando con suerte, o...ni que decir de aquellos ecuatorianos que  apenas somos tomados en cuenta para las elecciones, la salud a lo mejor es diferente, ¿no le parece?
-Pero ellos también buscan bienestar- argumentó el profesor, acomodándose los lentes ante una situación inesperada.
- Pero el bienestar suyo es ser diferente del de ellos, usted quieren un auto nuevo para sentirse bien, ellos a lo mejor sólo quieren otro día respirando.  Usted vive en la sociedad del bienestar o consumo, ellos en la de la simple superviviencia, y allí está la mayoría de los seres humanos.
-¿Por qué no se fue a estudiar filosofía en lugar de medicina?
- ¿Usted está aquí para enseñarnos a pensar o sólo a repetir?
Aquel profesor decidió pasar por alto la insolencia de su alumno y salirse el problema corrigiendo la nota, ya vendían otra pruebas para ponerlo en su sitio.

El alumno se fue pensando que en esa universidad, como en todas, le enseñarían a usar los productos de la industria médica de los países desarrollados, en el tercer mayor negocio global después de la guerra y el petróleo.  Al doblar la esquina, se topó con un músico poeta que decía
"pensar es subversivo"