Por Maximiliano Moreno
FEBRERO 2 de 1912. El barco llega a Guayaquil con un grupo de emigrantes. Vienen de España. El puerto está lluvioso como siempre. En las calles la gente vestida de blanco, con pantalones a media pierna y sombreros de paja, recogen las maletas en unas carretillas de madera.
Una pareja de españoles camina detrás de la carreta por el fangoso Malecón, hasta la calle 9 de Octubre y de allí, hasta a unos hoteluchos de madera, invadidos de cucarachas.
Ella es una mujer joven de 18 años, mediana estatura, rubia y de ojos muy azules, que llamaba la atención. El hombre, un adulto, que había convencido a la muchacha para dejar atrás la miseria de una España en crisis, tras la derrota frente a los norteamericanos, que le habían quitado Cuba, Puerto Rico y Filipinas. Fue en una guerra que complicó la ya crítica economía del que un día fuera el imperio religioso más grande del mundo, por tres siglos.
Sus ojos de tahúr, tratan de escapar de un pasado lleno de infidelidades, juego y deudas. Al paso detecta jugadores, a los que podía oler su nerviosismo y sudor. Ella venía de una familia que la había expulsado y obligado a casarse, por haber perdido su virginidad, en mandos de este viejo canalla, como lo llamaban y que la tenía embarazada de 3 meses.
En la plantación de cacao Paco está sorprendido. La hacienda tiene una casa parecida al Palacio de Versalles y la torre de hierro está en medio del ambiente tropical, frente al manso Río Babahoyo. Es un lujo que no le cabe en su cabeza. Adentro los bailes, la indumentaria, la música de los fonógrafos, la moda con las plumas de pavo real, es como trasladar París al trópico.
- Simplemente asombroso- comenta.
- ¡Paco! Ven te presento a Diómedes Salem.

Una pareja de españoles camina detrás de la carreta por el fangoso Malecón, hasta la calle 9 de Octubre y de allí, hasta a unos hoteluchos de madera, invadidos de cucarachas.

Sus ojos de tahúr, tratan de escapar de un pasado lleno de infidelidades, juego y deudas. Al paso detecta jugadores, a los que podía oler su nerviosismo y sudor. Ella venía de una familia que la había expulsado y obligado a casarse, por haber perdido su virginidad, en mandos de este viejo canalla, como lo llamaban y que la tenía embarazada de 3 meses.
Los mosquitos y las mariposas juegan con las casi moribundas lámparas eléctricas de la ciudad, recién conmocionada por la Revolución Liberal ; la Revolución que había puesto en la presidencia a su líder el General Eloy Alfaro en1895, pero que hace sólo 7 días, el 28 de enero de este año 1912, había sido arrastrado y quemado en Quito.
La ciudad vive la euforia del tren, que en tres días une Quito con Guayaquil. Es la más espectacular obra de ingeniería férrea de los Andes. El Paso porla Nariz del Diablo, que produce un vértigo, cargado de un emocionante miedo, es lo mas extraordinario del viaje.
Por primera vez en los mercados de la ciudad se ven papas, zanahorias, tomates, lechugas, remolacha, quesos, cebollas, choclos, habas, alverjas, frescos y la carga de pescado yuca, café, cacao, azúcar, arroz, sale hacia los Andes.
Del tren se bajan miles de indígenas, que vienen de trabajar en las plantaciones de caña de Milagro. En este calor , lucen sobreros de paño, se niegan a dejar el poncho o la chalina, a pesar de los 30 grados de temperatura de la ciudad.
Los barrios de caña y paja, dan paso a las casas con los primeros techos de zinc, que aparen por todo lado de manera desordenada. Así empezó una migración caótica de ecuatorianos a Guayaquil, en busca de trabajo asalariado, algo desconocido en los Andes.
Han pasado meses, Pilar trata de sobrevivir con un poco de dinero que les queda y Paco con el juego de azar, busca conseguir dinero de los libaneses, que también llegan como emigrantes a la ciudad, escapando de la guerra con los turcos, que libran las potencias europeas, para derrumbar el gran Imperio de la Media Luna y estos inmigrantes del mundo árabe, sentían pasión por los juegos de azar.
La colonia libanesa pronto se agrupó y comenzó el negocio de textiles y banca. Gracias a las nuevas relaciones de Paco, Pilar logró un empleo por pocos meses, pues su embarazo le está dando problemas, a igual que la irritación que le producían los mosquitos en su tan llamativa y blanquísima piel.
-Paco; tienes que conseguir trabajo- le repite como letanía todos los días.
-Ya te he dicho mujer que lo mío es el juego. Yo soy un caballero, un señor, no un labrador, ni peón de nadie. ¿Cómo puedes creer que yo un español tenga que ensuciar mis manos, como cualquiera de estos mestizo, o como cualquiera de esos indios?
-¿Entonces por qué no nos fuimos a Lima, a Santiago o a Buenos Aires?
- Tú querías conocer el tan famoso y recién inaugurado canal de Panamá. La más grande obra de ingeniería nunca jamás hecha, que une el Pacífico con el Atlántico... ¿Verdad?
-Si.
- Ya lo has conocido... ¿Cierto?
- Cierto.
- Pues bien el dinero no me alcanzó para llegar a Lima. Tuve que vender nuestro pasaje de Guayaquil a Lima.
La ciudad vive la euforia del tren, que en tres días une Quito con Guayaquil. Es la más espectacular obra de ingeniería férrea de los Andes. El Paso por
Por primera vez en los mercados de la ciudad se ven papas, zanahorias, tomates, lechugas, remolacha, quesos, cebollas, choclos, habas, alverjas, frescos y la carga de pescado yuca, café, cacao, azúcar, arroz, sale hacia los Andes.
Del tren se bajan miles de indígenas, que vienen de trabajar en las plantaciones de caña de Milagro. En este calor , lucen sobreros de paño, se niegan a dejar el poncho o la chalina, a pesar de los 30 grados de temperatura de la ciudad.
Los barrios de caña y paja, dan paso a las casas con los primeros techos de zinc, que aparen por todo lado de manera desordenada. Así empezó una migración caótica de ecuatorianos a Guayaquil, en busca de trabajo asalariado, algo desconocido en los Andes.
Han pasado meses, Pilar trata de sobrevivir con un poco de dinero que les queda y Paco con el juego de azar, busca conseguir dinero de los libaneses, que también llegan como emigrantes a la ciudad, escapando de la guerra con los turcos, que libran las potencias europeas, para derrumbar el gran Imperio de la Media Luna y estos inmigrantes del mundo árabe, sentían pasión por los juegos de azar.
La colonia libanesa pronto se agrupó y comenzó el negocio de textiles y banca. Gracias a las nuevas relaciones de Paco, Pilar logró un empleo por pocos meses, pues su embarazo le está dando problemas, a igual que la irritación que le producían los mosquitos en su tan llamativa y blanquísima piel.
-Paco; tienes que conseguir trabajo- le repite como letanía todos los días.
-Ya te he dicho mujer que lo mío es el juego. Yo soy un caballero, un señor, no un labrador, ni peón de nadie. ¿Cómo puedes creer que yo un español tenga que ensuciar mis manos, como cualquiera de estos mestizo, o como cualquiera de esos indios?
-¿Entonces por qué no nos fuimos a Lima, a Santiago o a Buenos Aires?
- Tú querías conocer el tan famoso y recién inaugurado canal de Panamá. La más grande obra de ingeniería nunca jamás hecha, que une el Pacífico con el Atlántico... ¿Verdad?
-Si.
- Ya lo has conocido... ¿Cierto?
- Cierto.
- Pues bien el dinero no me alcanzó para llegar a Lima. Tuve que vender nuestro pasaje de Guayaquil a Lima.
- ¿Por qué?
- Para pagar una partida de dados que me fue mal. ¿Entiendes?- El juego nos dio para conocer la más grande obra de ingeniería del mundo, pero no nos dio para llegar a Lima... ¿Está claro?
Un silencio queda tras el golpe de la puerta, que la encierra en el cuartucho, mientras Paco, vestido con sus mejores ropas sale a presumir por el puerto.
En las calles de la zona comercial, el ambiente es de lo más seductor para el español. En cada esquina no falta algún libanés y ni alguno de los gran cacao, los ricos exportadores, que lo distinguen entre la multitud y lo invitan a un vino.
Su joven esposa, prisionera en el cuartucho, pasa el día acariciando su abdomen en crecimiento, mientras prepara la comida y plancha la ropa . El español rápidamente se va orientando en la urbe, a sus 42 años.
Ecuador vivía la bonanza del cacao. Su nuevo amigo Eugenio Luque Roca, comerciante, mañoso político y de familia de abolengo, que se vanagloriaba de ser pariente cercano de uno de los ex -presidentes dela República , le puso en contacto con los ricos y los poetas románticos. El circulo de poetas son bohemios que viven la rabiosamente cultura francesa, animados por el opio. Su amigo más cercano,es un poeta solitario llamado Medardo Ángel Silva, que cuado lo encuentra de inmediato comienzan un análisis y lectura de poesías.
- Veinte años de dejar de ser niño y empezar a ser hombre.....
- Para ser hombre hijo de falta mucho- Te lo digo como que me llamo Paco, querido Medardo.
Ecuador vivía la bonanza del cacao. Su nuevo amigo Eugenio Luque Roca, comerciante, mañoso político y de familia de abolengo, que se vanagloriaba de ser pariente cercano de uno de los ex -presidentes de
- Veinte años de dejar de ser niño y empezar a ser hombre.....
- Para ser hombre hijo de falta mucho- Te lo digo como que me llamo Paco, querido Medardo.
En el cuartucho, tratando de encontrar nuevamente sus encantos, Pilar se peina y se decora para recibir a su marido, sin que las horas y las noches le dijeran dónde está.
Para escapara del calor y el abandono, trataba de escribir un diario, leela Biblia , y le pide prestado el periódico al dueño de cuarto, para saber que pasaba en el mundo.
Aquel día las noticias eran sobre una plaga había entrado en las plantaciones de cacao, la llamaban "escoba de bruja".
Para escapara del calor y el abandono, trataba de escribir un diario, lee
Aquel día las noticias eran sobre una plaga había entrado en las plantaciones de cacao, la llamaban "escoba de bruja".
Paco, con una barba de varios días de juerga y ausencia, desgreñado, sólo vuelve a casa para cambiarse de ropa. Afuera lo esperaban en un automóvil, conducido por un joven elegante y dos mujeres vertidas de encaje, con sombrillas.
-¿A dónde vas Paco? ¿Por qué me tienes aquí encerrada, mientras tú te diviertes?
- ¡Ya mujer!. Estoy haciendo negocios para exportar cacao, pero los cacaoteros tienen problemas.
- ¿Y tú qué sabes de cacao?
- Estos son asuntos de hombres que no puedes entender.
- ¿Son asunto hombres esas dos mujeres que están afuera?
- Ellas son las hermanas de mi amigo, que me lleva a su plantación en Vinces. Está construyendo una réplica de la torre Eiffel y como yo conozco la torre, quiere que le de mi opinión.
- No me mientas.
- Te lo juro mi amor, todo lo que hago es por ti y por nuestro hijo. Tú sabes que tengo que moverme. ¿Tienes la ropa?
- Allá está- señalando un rincón junto al periódico. Paco recogie la ropa, pero se detiene unos minutos a leer la noticia.
- Bien mi amor. Tranquilízate todo está bien.
-¿A dónde vas Paco? ¿Por qué me tienes aquí encerrada, mientras tú te diviertes?
- ¡Ya mujer!. Estoy haciendo negocios para exportar cacao, pero los cacaoteros tienen problemas.
- ¿Y tú qué sabes de cacao?
- Estos son asuntos de hombres que no puedes entender.
- ¿Son asunto hombres esas dos mujeres que están afuera?
- Ellas son las hermanas de mi amigo, que me lleva a su plantación en Vinces. Está construyendo una réplica de la torre Eiffel y como yo conozco la torre, quiere que le de mi opinión.
- No me mientas.
- Te lo juro mi amor, todo lo que hago es por ti y por nuestro hijo. Tú sabes que tengo que moverme. ¿Tienes la ropa?
- Allá está- señalando un rincón junto al periódico. Paco recogie la ropa, pero se detiene unos minutos a leer la noticia.
- Bien mi amor. Tranquilízate todo está bien.
Pilar alcanza a sentir un beso en su frente antes de volver a encontrarse con la fea puerta del cuartucho.
En la plantación de cacao Paco está sorprendido. La hacienda tiene una casa parecida al Palacio de Versalles y la torre de hierro está en medio del ambiente tropical, frente al manso Río Babahoyo. Es un lujo que no le cabe en su cabeza. Adentro los bailes, la indumentaria, la música de los fonógrafos, la moda con las plumas de pavo real, es como trasladar París al trópico.
- Simplemente asombroso- comenta.
- ¡Paco! Ven te presento a Diómedes Salem.
Paco es conducido por su Eugenio Luque hasta un grupo, donde la gente se ha vestido de vistosos trajes blancos de terno y sombrero de paja al que llaman sombrero de panamá, pero se fabrica en Ecuador.
- Queridos amigos permítanme presentarles a Paco García, español de Zaragoza, fue la introducción de Luque, ofreciéndole al mismo tiempo una copa se champagne francés.
- Ven a conversar con nosotros Paco- le dijo casi al oído Diomédes- y luego de un diálogo que recorrió la situación política de España, la terrible peste de gripe, le dice - mi amigo está interesado en hacer un mejor Jockey Club, tú ya sabes; uno como los de Inglaterra, Francia, Buenos Aires o el de Monte Rico en Lima, algo grande con un buen hipódromo, como debe ser, ¿Puedes ayudarnos?
- Con mucho gusto don Diómedes. A mí me gusta el juego y yo se mucho de caballos; es mi pasión.
- Entonces manos a la obra.
- Dígame Paco... ¿De dónde cree usted que podemos traer caballos para hacer un buen pie de cría?- pregunta el magnate libanés mientras se arregla los lentes redondos y retuerce su mostacho.
- Creo que podemos traer un pie de cría de caballos españoles para lo que es la escuela de equitación de la gente rica, pero para carreras tienen que ser pura sangre inglés- contesta eufórico el español, que siente feliz; está por fin en su medio.
- Yo opino mi querido Diómedes, que traer caballos de Europa nos va a demorar mucho-dice uno de los jóvenes del grupo de apellido Cordero, que fuera embajador en Perú- en Lima hay un pie de cría de los mejores de mundo, vienen de un caballo llamado Río Pallanga y ni que decir de los caballos de paso peruanos.
- ¡Claro! Si yo he visto las crías de ese caballo cuando me he ido a Lima, son de lo mejor, tan buenos como el pie de cría chileno, que es del famoso caballo inglés Arcle-comenta Diómedes.
- ¡Por supuesto de Arcle!- el famoso alazán inglés que ha dado los mejores campeones del mundo- comentó el diplomático.
- Con mucho gusto don Diómedes. A mí me gusta el juego y yo se mucho de caballos; es mi pasión.
- Entonces manos a la obra.
- Dígame Paco... ¿De dónde cree usted que podemos traer caballos para hacer un buen pie de cría?- pregunta el magnate libanés mientras se arregla los lentes redondos y retuerce su mostacho.
- Creo que podemos traer un pie de cría de caballos españoles para lo que es la escuela de equitación de la gente rica, pero para carreras tienen que ser pura sangre inglés- contesta eufórico el español, que siente feliz; está por fin en su medio.
- Yo opino mi querido Diómedes, que traer caballos de Europa nos va a demorar mucho-dice uno de los jóvenes del grupo de apellido Cordero, que fuera embajador en Perú- en Lima hay un pie de cría de los mejores de mundo, vienen de un caballo llamado Río Pallanga y ni que decir de los caballos de paso peruanos.
- ¡Claro! Si yo he visto las crías de ese caballo cuando me he ido a Lima, son de lo mejor, tan buenos como el pie de cría chileno, que es del famoso caballo inglés Arcle-comenta Diómedes.
- ¡Por supuesto de Arcle!- el famoso alazán inglés que ha dado los mejores campeones del mundo- comentó el diplomático.
La fiesta concluyó como le gustaba a Paco, en la cama de una mujer joven.
A la mañana siguiente, llega con una maleta nueva para recoger todo lo que había en el cuartucho
- ¡Pilar! ¡Ábreme rápido que nos vamos!
Pilar le abrió la puerta mientras trataba de secar sus manos en un sucio delantal.
-¡ Ya ! . Metamos todo lo bueno aquí, lo demás regala y vístete como una reina.
-No tengo ropa.
- Bueno tienes que hacer milagros- Nos vamos a vivir en la casa de un amigo rico hasta que consigamos la nuestra.
- ¿Cómo?
- Lo que escuchaste ya no serás una sombra sino una señora y yo seré lo que soy, un caballero. Si Pizarro, un arriero, pudo ser un virrey, cualquier español inteligente lo puede; No es imposible ser un gran señor en América. ¡Que viva América!- La pareja se abrazó eufórica. - ¡Ya lo escuchaste mujer! ¡La suerte está de nuestro lado!
Vamos a vivir en una de las casas de Diómedes, en el Cerro Santa Ana, con una vista preciosa de la ciudad desde donde ve el arribo de las embarcaciones ala rivera del Río.
A la mañana siguiente, llega con una maleta nueva para recoger todo lo que había en el cuartucho
- ¡Pilar! ¡Ábreme rápido que nos vamos!
Pilar le abrió la puerta mientras trataba de secar sus manos en un sucio delantal.
-¡ Ya ! . Metamos todo lo bueno aquí, lo demás regala y vístete como una reina.
-No tengo ropa.
- Bueno tienes que hacer milagros- Nos vamos a vivir en la casa de un amigo rico hasta que consigamos la nuestra.
- ¿Cómo?
- Lo que escuchaste ya no serás una sombra sino una señora y yo seré lo que soy, un caballero. Si Pizarro, un arriero, pudo ser un virrey, cualquier español inteligente lo puede; No es imposible ser un gran señor en América. ¡Que viva América!- La pareja se abrazó eufórica. - ¡Ya lo escuchaste mujer! ¡La suerte está de nuestro lado!
Vamos a vivir en una de las casas de Diómedes, en el Cerro Santa Ana, con una vista preciosa de la ciudad desde donde ve el arribo de las embarcaciones a
Paco diariamente acompaña a Diómedes a ver la construcción del hipódromo. Además va conociendo a la crema y nata de la nueva burguesía industrial y comercial de Guayaquil.
- Creo que tenemos un sólo problema serio que es el invierno-Comentaba Diomedes, a su introvertido y silencioso amigo Luque mientras comparte con Paco el más fino tabaco ingles de pipa.
- El problema es invierno que inunda la pisata
- Entonces hagamos dos hipódromos uno de verano y otro de invierno ¿Que te parece?- opina Paco.
- ¿En dónde?
- Pues en Salinas. Allá el suelo es arenoso. En el invierno los caballos corren en Salinas que es seco, porque si los dejamos acá se van a morir con la plaga de mosquitos-Sugiere Luque
- Quiero que nos des una mano en el hipódromo. ¿Crees que podemos hacer carreras y apuestas? Me desesperan las demoras. ¿Me entiendes verdad?- Pregunta Diómedes.
- Claro. Podemos empezar con arrancadas de400 metros y con una tribuna allá y una caseta de apuestas- le responde Paco.
- Así me gusta- Eres de arranque. Apesaremos en un mes. ¿De acuerdo?
- De acuerdo
-Esta noche habrá una fiesta. ¡Vente, vente! y tráele a tu mujer me gustaría conocerla. Mi esposa dice que a los hombres se les debe valorar por la mujer con la que andan.
Paco regresa feliz a la casa, sabe que su mujer es la mejor carta, pues a más de bonita, aunque está embarazada de 7 meses; es rubia y de ojos claros, algo que la gente de Guayaquil valora más que el apellido.
En aquella fiesta, Pilar olfatea por primera vez el opulento mundo de los "gran cacao" y le encanta.
-¿Cómo te sientes?- Pregunta Paco a Pilar al descubrir un extraño brillo en su mirada.
- Muy bien.
- Ven te presento a Diómedes y a su esposa que se llama Victoria. La llaman la "Reina Victoria" porque estudió en Londres.
De inmediato Pilar se vuelve en el imán de las miradas, al ser llevada por Victoria a la mesa de las señoras, que no terminan nunca su comentarios sobre la moda, mientras la orquesta toca un tango.
Para 1915 Pilar y Paco ya son el centro de atención de las fiestas en el Jockey Club, por su habilidad para bailar. La pareja aprendió el baile gracias a un amigo argentino, que al ir de paso les enseñó. La amabilidad y el dialecto español les van abriendo puertas y en la medida que llega más dinero, van ganando espacios con su elegancia.
- Creo que tenemos un sólo problema serio que es el invierno-Comentaba Diomedes, a su introvertido y silencioso amigo Luque mientras comparte con Paco el más fino tabaco ingles de pipa.
- El problema es invierno que inunda la pisata
- Entonces hagamos dos hipódromos uno de verano y otro de invierno ¿Que te parece?- opina Paco.
- ¿En dónde?
- Pues en Salinas. Allá el suelo es arenoso. En el invierno los caballos corren en Salinas que es seco, porque si los dejamos acá se van a morir con la plaga de mosquitos-Sugiere Luque
- Quiero que nos des una mano en el hipódromo. ¿Crees que podemos hacer carreras y apuestas? Me desesperan las demoras. ¿Me entiendes verdad?- Pregunta Diómedes.
- Claro. Podemos empezar con arrancadas de
- Así me gusta- Eres de arranque. Apesaremos en un mes. ¿De acuerdo?
- De acuerdo
-Esta noche habrá una fiesta. ¡Vente, vente! y tráele a tu mujer me gustaría conocerla. Mi esposa dice que a los hombres se les debe valorar por la mujer con la que andan.
Paco regresa feliz a la casa, sabe que su mujer es la mejor carta, pues a más de bonita, aunque está embarazada de 7 meses; es rubia y de ojos claros, algo que la gente de Guayaquil valora más que el apellido.
En aquella fiesta, Pilar olfatea por primera vez el opulento mundo de los "gran cacao" y le encanta.
-¿Cómo te sientes?- Pregunta Paco a Pilar al descubrir un extraño brillo en su mirada.
- Muy bien.
- Ven te presento a Diómedes y a su esposa que se llama Victoria. La llaman la "Reina Victoria" porque estudió en Londres.
De inmediato Pilar se vuelve en el imán de las miradas, al ser llevada por Victoria a la mesa de las señoras, que no terminan nunca su comentarios sobre la moda, mientras la orquesta toca un tango.
Para 1915 Pilar y Paco ya son el centro de atención de las fiestas en el Jockey Club, por su habilidad para bailar. La pareja aprendió el baile gracias a un amigo argentino, que al ir de paso les enseñó. La amabilidad y el dialecto español les van abriendo puertas y en la medida que llega más dinero, van ganando espacios con su elegancia.
Paco se había hecho cargo de las mesas de juego del Jockey Club, de donde obtiene ganancias para él y para el club como nunca; y Pilar, ya es la mano derecha de doña Victoria.
- Pilar por favor tienes que ayudarme a reunir a las damas dela Junta de Beneficencia de Guayaquil- le solicitó un día dona Victoria, mientras ambas acomodan un cigarrillo que lo fuman secretamente en unas muy largas pipas.
- Por supuesto Victoria, cuenta conmigo.
- Se trata del Hospital Psiquiátrico Lorenzo Ponce, tenemos que hacer algunos regalitos de Navidad para la familia de aquellos desventurados.
Para entonces Pilar y Paco ya tenen dos hijos Paquito y Marcela
- Paco, te felicito por Pilar- le dijo Diómedes- Es la mano derecha de mi mujer, pero tenemos que hablar. Nos vamos a reunir mañana. Ven al ClubLa Unión , voy a plantear tu colaboración en el juego de la lotería de la Junta de Beneficencia de Guayaquil.
Al día siguiente, muy puntualmente se presentó en el club, con un sombrero de coco tipo inglés y su impecable traje, todo de color blanco. Adentro estaban las personas más ricas del puerto, que incluía oficiales de marina. La preocupación es que han regresado de Europa algunos de "los gran cacao", escapando dela Primera Guerra Mundial.
-Este es el momento para aprovechar las posibilidades del cacao, pues su precio está mejor que nunca, pero la monilla y la escoba de bruja están terminando nuestras plantaciones. El gobierno tiene que hacer algo- fue el comentario del presidente del Club.
- Eso no es todo tenemos una epidemia de Fiebre Amarilla que está terminando con los trabajadores y nadie quiere recoger el cacao. Hemos movido al ejercito para impedir que los peones se vaya pero es imposible- añadió don Pedro Luque- Hastala Misión Rockefeller nos ha prometido enviar a prominente médico Japonés de apellido Noguchi, para ver que hacer pero el gobierno tiene que impedir que nos quedemos sin trabajadores.
- Lo que nos perjudica es que el gobierno está pensando suprimir la prisión por deudas, si eso se llega a dar los trabajadores no podrán se retenidos ni obligados a pagar, y cuando nosotros les queramos cobrar, ellos simplemente se van a largar- fue otro comentario de los asistentes.
- Estos comunistas y anarquistas están distribuyendo por todas partes su propaganda, prácticamente ya han conseguido que las jornadas de trabajo sean solo de 8 horas y no de catorce- gritó otro.
- Señores lo peor no es eso es que que no hay quien nos compre, la guerra puede arruinar a Europa.
- Bueno ya basta de caras largas.
Tras la guerra el negocio del cacao volvió a renacer y las fiestas retomaron con mas euforia sus brios. Paco es el eje de esta reanimación moral.
En los años subsiguientes la situación de Paco y Pilar no va mejorando, porque el español está en un círculo de aristócratas alcohólicos, que viven con derroche el fin de la bonanza del cacao. Sus capacidad para ganar los juegos de cartas se va perdiendo al igual que su fortuna; vive en un río de copas, su vínculo a los poetas románticos, lo lleva al consumo del opio.
-¡Paco despierta! Están aquí don Luque y don Diómedes- fue el rudo despertar de su mujer.
- Ya mujer diles que me visto en un momento.
- Por favor no los hagas esperar y aféitate.
- Pilar por favor tienes que ayudarme a reunir a las damas de
- Por supuesto Victoria, cuenta conmigo.
- Se trata del Hospital Psiquiátrico Lorenzo Ponce, tenemos que hacer algunos regalitos de Navidad para la familia de aquellos desventurados.
Para entonces Pilar y Paco ya tenen dos hijos Paquito y Marcela
- Paco, te felicito por Pilar- le dijo Diómedes- Es la mano derecha de mi mujer, pero tenemos que hablar. Nos vamos a reunir mañana. Ven al Club
Al día siguiente, muy puntualmente se presentó en el club, con un sombrero de coco tipo inglés y su impecable traje, todo de color blanco. Adentro estaban las personas más ricas del puerto, que incluía oficiales de marina. La preocupación es que han regresado de Europa algunos de "los gran cacao", escapando de
-Este es el momento para aprovechar las posibilidades del cacao, pues su precio está mejor que nunca, pero la monilla y la escoba de bruja están terminando nuestras plantaciones. El gobierno tiene que hacer algo- fue el comentario del presidente del Club.
- Eso no es todo tenemos una epidemia de Fiebre Amarilla que está terminando con los trabajadores y nadie quiere recoger el cacao. Hemos movido al ejercito para impedir que los peones se vaya pero es imposible- añadió don Pedro Luque- Hasta
- Lo que nos perjudica es que el gobierno está pensando suprimir la prisión por deudas, si eso se llega a dar los trabajadores no podrán se retenidos ni obligados a pagar, y cuando nosotros les queramos cobrar, ellos simplemente se van a largar- fue otro comentario de los asistentes.
- Estos comunistas y anarquistas están distribuyendo por todas partes su propaganda, prácticamente ya han conseguido que las jornadas de trabajo sean solo de 8 horas y no de catorce- gritó otro.
- Señores lo peor no es eso es que que no hay quien nos compre, la guerra puede arruinar a Europa.
- Bueno ya basta de caras largas.
Tras la guerra el negocio del cacao volvió a renacer y las fiestas retomaron con mas euforia sus brios. Paco es el eje de esta reanimación moral.
En los años subsiguientes la situación de Paco y Pilar no va mejorando, porque el español está en un círculo de aristócratas alcohólicos, que viven con derroche el fin de la bonanza del cacao. Sus capacidad para ganar los juegos de cartas se va perdiendo al igual que su fortuna; vive en un río de copas, su vínculo a los poetas románticos, lo lleva al consumo del opio.
-¡Paco despierta! Están aquí don Luque y don Diómedes- fue el rudo despertar de su mujer.
- Ya mujer diles que me visto en un momento.
- Por favor no los hagas esperar y aféitate.
Es 15 de noviembre de 1922 Paco llega herido a su casa con Diógenes y Luque
- Doña Pilar por favor abra la puerta
- ¿Quien es?
- Soy Diógenes
Pilar abrió inmediatamente la puerta, sus hijos y ella ven con horror la herida de su padre en la pierna causada por una bala perdida.
- No está fracturado el hueso, el doctor dijo que no le lesionó seriamente- contestó Luque- mientras acomodaba en el sofá de la sala a herido.
- ¡Paco! -¡Paco!
- Está borracho, hubo que darle alcohol para coserle la herida.
-¿Que pasó?
- Los trabajadores salieron protestar y el ejército los estaba esperando. Han matado a miles de personas y ahora están botando al río los cadáveres.
- ¡Por Dios esto es una locura!
- Doña Pilar por favor abra la puerta
- ¿Quien es?
- Soy Diógenes
Pilar abrió inmediatamente la puerta, sus hijos y ella ven con horror la herida de su padre en la pierna causada por una bala perdida.
- No está fracturado el hueso, el doctor dijo que no le lesionó seriamente- contestó Luque- mientras acomodaba en el sofá de la sala a herido.
- ¡Paco! -¡Paco!
- Está borracho, hubo que darle alcohol para coserle la herida.
-¿Que pasó?
- Los trabajadores salieron protestar y el ejército los estaba esperando. Han matado a miles de personas y ahora están botando al río los cadáveres.
- ¡Por Dios esto es una locura!
El Jockey club de Guayaquil, ha comprado una fonógrafo y un equipo de radio para la sala de jugadores. Como siempre impecable y con un cigarrillo aristocrático, Pedro dispuso el orden y la atención de los socios. Los comentarios como ya era rutina giran alrededor de los avances tecnológicos, como el telégrafo y el teléfono,los autos, las últimas cámaras y las ventas.
- ¿Cómo esta todo? Querido amigo Luque
- Han caído el comercio y hay un caos con los billetes de los bancos. Cada Banco hace su billete pero sin respaldo y eso ha creado una ola de pánico.
- Y del cacao.
- Eso ya no produce, estoy tratando de exportar madera de balsa para los aviones y la cascarilla, porque los europeos se han metido a sacarle partido a sus colonias de África.
- ¿Qué es de Diómedes?.
- Está en Quito. Hay problemas con el gobierno. Ya sabes
- ¿Otra Revolución?
-Precisamente. Los militares jóvenes, esos mayores, tenientuchos y capitanes, han tumbado el gobierno y dicen que van a hacerla Revolución Juliana.
- Bueno, eso es normal en Quito.
- Esto es serio, los golpistas quieren poner una moneda única y nuestros bancos de Guayaquil ya no van a poder hacer más billetes. Los serranos quieren controlarlo todo.
Es 1929, La situación de las plantaciones de cacao se ha complicado. Con el rostro desencajado Diómedes enfrenta a Paco.
-Oye Paco ¿Cuándo me vas a pagar la deuda?
- Tú sabes que estoy trabajando y que soy de honor- respondió nervioso el español.
- Ya pero me debes bastante y necesito el dinero para salir de esta crisis, la bolsa de Nueva York ha quebrado, estamos en un terrible depresión mundial, no se vende el cacao.
- Lo se muy bien y te entiendo, por favor no te preocupes.
Pedro regresó apuradamente a su casa.
- ¡Pilar! ¡Pilar!
- ¿Que pasa?
- Tenemos que irnos.
- ¿Por qué?
- Arregla todo discretamente y ponlo en la bodega del tren. Págale al guardia para que cuide las maletas. ¿ Me entiendes?.
- ¿A donde nos vamos?
- A Quito
- ¿Ha vivir allá?
- Si, claro tenemos que marcharnos urgentemente.
- Bueno… ¿Pero y mis amigas y mis relaciones?
- ¡Tengo una fuerte deuda que no puedo pagar entiendes. Si no nos vamos ahora estaremos en la calle y yo en la cárcel!. Tenemos que marcharnos... ¿Está claro?
-¿Y la escuela de los niños?
- ¡Que escuela ni que nada!. En Quito la educación es mejor. Todos los ricos de aquí, que no pueden ir a Europa o Norteamérica, mandan sus hijos a Quito. La situación está mal, hay violencia, hay la fiebre amarilla....¿Qué más quieres?. Es el fin aquí.
- Está bien...Ya tranquilízate.
Pedro y su familia cruzan sorprendidosla Nariz del Diablo y quedan deslumbrados por la vista del nevado Chimborazo.
-Nunca me imaginé una cosa tan bella- comentó Pilar a tiempo que abrigaba a su hijos, respirando el aire frío de los Andes, que lo sentía fresco.-Es un mundo más sano. Siempre me gustaron más las montañas- comentó a sus hijos.
- ¿Cómo esta todo? Querido amigo Luque
- Han caído el comercio y hay un caos con los billetes de los bancos. Cada Banco hace su billete pero sin respaldo y eso ha creado una ola de pánico.
- Y del cacao.
- Eso ya no produce, estoy tratando de exportar madera de balsa para los aviones y la cascarilla, porque los europeos se han metido a sacarle partido a sus colonias de África.
- ¿Qué es de Diómedes?.
- Está en Quito. Hay problemas con el gobierno. Ya sabes
- ¿Otra Revolución?
-Precisamente. Los militares jóvenes, esos mayores, tenientuchos y capitanes, han tumbado el gobierno y dicen que van a hacer
- Esto es serio, los golpistas quieren poner una moneda única y nuestros bancos de Guayaquil ya no van a poder hacer más billetes. Los serranos quieren controlarlo todo.
Es 1929, La situación de las plantaciones de cacao se ha complicado. Con el rostro desencajado Diómedes enfrenta a Paco.
-Oye Paco ¿Cuándo me vas a pagar la deuda?
- Tú sabes que estoy trabajando y que soy de honor- respondió nervioso el español.
- Ya pero me debes bastante y necesito el dinero para salir de esta crisis, la bolsa de Nueva York ha quebrado, estamos en un terrible depresión mundial, no se vende el cacao.
- Lo se muy bien y te entiendo, por favor no te preocupes.
Pedro regresó apuradamente a su casa.
- ¡Pilar! ¡Pilar!
- ¿Que pasa?
- Tenemos que irnos.
- ¿Por qué?
- Arregla todo discretamente y ponlo en la bodega del tren. Págale al guardia para que cuide las maletas. ¿ Me entiendes?.
- ¿A donde nos vamos?
- A Quito
- ¿Ha vivir allá?
- Si, claro tenemos que marcharnos urgentemente.
- Bueno… ¿Pero y mis amigas y mis relaciones?
- ¡Tengo una fuerte deuda que no puedo pagar entiendes. Si no nos vamos ahora estaremos en la calle y yo en la cárcel!. Tenemos que marcharnos... ¿Está claro?
-¿Y la escuela de los niños?
- ¡Que escuela ni que nada!. En Quito la educación es mejor. Todos los ricos de aquí, que no pueden ir a Europa o Norteamérica, mandan sus hijos a Quito. La situación está mal, hay violencia, hay la fiebre amarilla....¿Qué más quieres?. Es el fin aquí.
- Está bien...Ya tranquilízate.
Pedro y su familia cruzan sorprendidos
-Nunca me imaginé una cosa tan bella- comentó Pilar a tiempo que abrigaba a su hijos, respirando el aire frío de los Andes, que lo sentía fresco.-Es un mundo más sano. Siempre me gustaron más las montañas- comentó a sus hijos.
- A nosotros nos gusta- le dijo Paquito con su cara de niño iluminada de felicidad.
- ¡Ya lo escuchaste mujer! ¡La suerte está de nuestro lado!
- ¡Ya lo escuchaste mujer! ¡La suerte está de nuestro lado!
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