El pájaro fuego
Era una haz de luz que venía desde el sol al momento que volvía a nacer detrás de la cordillera de los Andes al amanecer. Lo vi desde el Parque Metropolitano de Quito, ente los volcanes nevados del Cayambe y el Antisana. A medida que llegaba, iba tomando un plumaje que poco a poco cambiaba, primero a dorado, luego a un naranja metálico, a un rojo encendido y finalmente se fue volviendo verde y parecía que se perdía entre las hojas de los árboles y la hierba, pero de pronto apareció como un colibrí, que mientras succionaba el néctar de una flor de guanto, me miró de lado.
-¿Que haces aquí?
Me regresé asustada pensando que alguien estaba allí y yo me encontraba desnuda, para hacer ejercicios y bañarme en una poza de agua, que dejaba la cascada del parque. Era un agua helada y café que venía desde la cordillera oriental para ser potabilizada y distribuida a la capital, pero por la cascada se eliminaban los residuos minerales que llegan por la tubería de casi 100 kilómetros. Estaba desarrollando mi concentración mediante ejercicios físicos y yoga para superar los contratiempos que sufría en mi trabajo, que de un tiempo a esta parte no producía suficientes ingresos para mantener mi familia y para evaluar mi crisis familiar, por los cambios físicos y psicológicos que había sufrido mi esposo y yo, al superar los cincuenta años y casi 25 de matrimonio.
-No preocupes no hay nadie, el que te habla soy yo el colibrí.
Estaba incrédula trataba de orientarme de donde venía la voz, pero ella venía de mi propio cerebro, pues cuando me movía no cambiaba en nada. ¿Comunicación telepática?¿Es esto una comunicación telepática o estoy loca? - pensé.
- No estas loca, estás conectada a lo que te rodea y puedes entender a las formas más complejas de la vida.
-¿Cómo es posible sin un lenguaje común?
- Es posible en tu lenguaje, porque sólo tu necesitas lenguaje para entender, los demás seres vivos tenemos canales de comunicación que responden a otros códigos sin lenguaje, el lenguaje nos sirve de código secreto para que los demás animales y plantas no nos entiendan a los de la misma especie.
-Me estás diciendo que las formas de vida más compleja, como las plantas y los animales tienen una comunicación permanente y que sólo cuando quieren salir de esta comunicación permanente usan sonidos y señales propias.
- Mas o menos eso es lo que quiero decirte. En este momento si tú pones atención a cualquier planta o animal será posible que te comuniques, como lo estás haciendo conmigo, pero al comienzo sólo puedes hacerlo con uno al mismo tiempo y mientras estés en profunda paz, cuando la paz se vaya esta comunicación también desaparecerá.
- ¿Cómo es la profunda paz? ¿ Cómo la puedo reconocer?
- Porque desaparece el pensamiento y reina la armonía contigo misma. En el momento que encuentras la armonía interior entonces se abre la puerta para la armonía con el mundo exterior. Es como cuando un niño recién nacido abre los ojos, y todos sus sentidos. De pronto el colibrí se marcho y perdí aquel prodigioso instante.
Trate de volver a verlo varias veces pero fue imposible.
Un día que volví a desnudarme para bañarme en el Océano Pacifico al atardecer, superando el miedo a que alguien me viera y se atreviera a faltarme. Mientras contemplaba la puesta del sol, volví a ver al pájaro fuego. Estaba meditando al término de unos ejercicios, me sentí tapada en alguna ola que llegaba lenta y muy tranquila a besar un palmar de aquella playa, que llaman Las Manchas al norte de Mompiche, que se extendía por kilómetros sin turistas. De pronto apareció una luz en el preciso momento en que el sol parecía una explosión nuclear roja en el horizonte, unos rayos dorados se proyectaron sobre el agua y uno de ellos llegó directamente a mi, de él salió una ave que se transformó en tijereta o fragata primero, entonces tenía un color dorado, luego en un alcatraz rojo, finalmente en un una águila lisera o martín pescador, que poco antes de casi tocarme, desapareció en una de las pozas de agua que dejaba la marea al alejarse del palmar cuando bajaba.
Era en una playa muy larga donde al retirarse la marea dejaba unas cavidades con agua salada trasparente y tibia, que se ven como manchas obscuras; la playa se extendía delante de un palmar de varios kilómetros, con el ruido de un coro de hojas revueltas por la brisa que contestaban al sonido del oleaje. Me acerqué a la poza en que desapareció el martín pescador y encontré a una jaiba que me miraba desde el fondo bajo el agua transparente, la quedé mirando, desde sus ojos que limpiaba con una antenas me llegó aquella pregunta
- ¿Que haces aquí?
- Estoy de visita- le conteste, sin hablar pues era otra vez una comunicación telepática que ya la podía reconocer.
- ¿Sabes nadar?
- Claro que sí.
- También caminas en la playa. ¿Eres un humano verdad?
- Así es.
- Eres el primer ser humano con el que puedo comunicarme.
- Y tú también eres la primera jaiba con la que puedo comunicarme.
- ¿Cómo es la vida de los humanos? Los veo caminando o corriendo por aquí o que se van al mar en unos troncos de madera. Cuando ellos me ven me atacan, tratan de capturarme. Nosotros nos defendemos mordiéndolos con nuestras tenazas. ¿Qué hacen con nosotros cuando nos capturan?
- La gente cocina las jaibas para comerlas
- ¿Ustedes nos comen? ¿Qué comen los humanos?
- Comemos todo o casi todo… ¿Y ustedes?
- Nosotros comemos esos caracoles que están por allá.
- ¿Por qué ustedes usan luces en la noche y fuego?
- Hace siglos aprendimos a producir fuego que es nuestro poder, lo que nos da ventaja sobre los animales, con el fuego cocinamos y podemos transformar en comida cosas que sin él no podríamos, como la carne, porque nos es muy dura para nuestros dientes, también con el fuego movemos vehículos que ahora se van fuera de este planeta. Usamos también la energía eléctrica que viene del movimiento, esa es la luz que vez nuestras casas.
- ¿Si no pueden comer carne por que la comen?
- Cuando nuestro cerebro comenzó a crecer más, en nuestra evolución, necesitaba sal y en muchos lugares la sal sólo estaba en la sangre y carne de los animales. Pero ahora ya producimos sal del agua del mar y en realidad no necesitamos matar para comer, podemos comer frutas, semillas y partes de plantas sin matarlas, pero comer carne se hizo una costumbre y ahora una necesidad humana, comemos a casi todos los animales y si no los podemos comer los exterminamos, porque los tememos, nos desagradan, así por ejemplo las ratas, arañas o las cucarachas a pesar de que toda nuestra existencia la hemos compartido con ellas, las matamos y nos da repugnancia, nunca hemos entendido que son un prodigio de la naturaleza, capaces de auto alimentarse y reproducirse. Creo que ahora como nunca estamos envanecidos y para nosotros es más valiosa cualquier cosa humana por estúpida que sea que cualquier vida no humana y a eso llamamos humanismo, cuando el ser humano se cree el centro y heredero del reino de los tantos dioses que ha inventado.
- ¿Crees que algún día aprenderemos los animales a usar el fuego y la luz como ustedes?.
- No lo creo
- ¿Por qué?
- Porque se requiere un cerebro especial y escuelas, colegios universidades, televisiones etc.
- ¿Crees que algún día los humanos podrán vivir como nosotros?
- ¿Cómo viven ustedes?
- No usamos esa piel que ustedes se cambian todo el tiempo que se llama ropa, sólo comemos lo que necesitamos.
- En nosotros la ropa nos sirve para protegernos, nos da un estatus, nos identifica como policías, militares, médicos, etc. es una ficción social que la tenemos como un tabú, cuando alguien nos ve sin ropa nos sentimos avergonzados y expuestos, débiles, se puede decir que la ropa nos da poder.
-Es algo sin sentido. ¿Como es posible que una cosa que nos es de tu cuerpo sea más importante que tu cuerpo para identificarte?
- Es que con la ropa realmente cubrimos nuestros defectos físicos, nuestra edad, nuestras intenciones y manifestaciones especialmente sexuales, incluso usamos la ropa para atraer, mas que nuestro propio cuerpo, y lo mas grave es que la ropa es una moda, o una identidad social, la gente manifiesta lo que es mediante la ropa, pero dentro del orden que establece la moda o la costumbre social del grupo para vestirse.
- A lo mejor es como nosotras, que nos identificamos con ciertos detalles del caparazón de los de nuestra especie que viven en otro lugar.
- Exactamente.
- ¿Crees que llegue el día en que la gente camine sin avergonzarse de su cuerpo, como nosotras la jaibas?.
- Si lo creo, primero se fabricará ropa cada vez mas transparente y pegada al cuerpo, cada día está más de moda y luego, para evitar que la gente sea obesa como en los países desarrollados y las ciudades más ricas, donde la gordura es una epidemia, creo que la única forma de compartirla a igual que al sedentarismo es mediante el cuerpo visible, donde la gente no puede ocultar sus descuido al no hacer ejercicio y su mala alimentación. Pero además la atracción sexual está cada vez más atenta a la desnudez, por lo que ya es más común; mi abuela se sentía orgullosa de que su marido no le había visto mas arriba de las rodillas, hoy la desnudez es parte de la vida familiar y en algunas sociedades de la vida social.
En aquel momento desapareció la comunicación con la jaiba.
Durante los días siguientes traté infructuosamente de volver a establecer contacto con el ave fénix, el pájaro fuego, hasta que nuevamente al amanecer mientras caminaba por el bosque nublado de la cordillera occidental de los Andes, en la vía Quito- Santo Domingo, que mira a los valles de
- Hola ¿ Cómo estás?- me preguntó
- Bien le contesté a esa voz que aparecía en mi cerebro sin siquiera escuchar nada.
- ¿Estás contenta?
- Si claro, me parece increíble que pueda comunicarme con una flor, ya lo había hecho con una jaiba. Puedo incluso percibir tu perfume a vainilla. No me puedo imaginar como sería mi vida con raíces en lugar de pies y sin poder caminar.
- ¿Quieres decir si fueras una planta?
- Así es.
- Pues nosotros somos felices de otra forma. Ustedes son felices viendo a su alma viajar fuera de su cuerpo a conocer y descubrir, su espíritu no puede estas dentro de su cuerpo, cuando ustedes están despiertos.
- ¿Cómo es eso?
- Lo que te digo. El alma humana tiene su energía fuera de su cuerpo cuando están despiertos, ella sale de su cuerpo para vivir en el mundo exterior lo que les atrae y sólo cuando duermen sin problemas regresa. Cuando son niños el alma humana puede entrar y salir si problemas de su cuerpo, pues dormir no es un problema, cuando son jóvenes y adultos no quieren dormir para divertirse, conocer o trabajar, y cuando son viejos o están enfermos no pueden dormir, el alma queda atrapada dentro o fuera de su cuerpo, en sus enfermedades o preocupaciones. Ahora mismo y veo a tu alma junto a mi y dentro de ti solo veo tus órganos en funcionamiento para ayudarle a tu alma a estar junto a mi.
- ¿ Y que pasa contigo? Porque yo si puedo ver y percibir tu alma.
- Pues porque el alma de nosotras las plantas no puede salir de su cuerpo, al igual que tu alma mi alma es mortal, pero no pretendo como tu ser inmortal.
- Como puedes decir que mi alma es mortal, mi alma es inmortal, cuando me muera irá a un lugar en el cielo o en el infierno.
- No tu alma y la mía volverán a ser parte de las almas inmortales.
- ¿Cuáles son las almas inmortales?
- Es la tierra, el agua, el aire y la energía propia de la tierra o fuego y la del sol, el día que ellas desparezcan desaparecemos nosotros, pero nosotros cuando desaparecemos volvemos a ser aquellos espíritus inmortales.
- ¿Por qué dices que yo pretendo ser inmortal?.
- Acaso no escribes, pintas, tomas fotos, grabas, construyes, guardas información en computadores y en
- ¿Cómo sabes tu todo lo que nosotros los humanos hacemos?
- Porque todo lo que hacen los humanos nos afecta a todas las demás especies de este planeta, aun a mi que estoy tan escondida en esta selva.
- ¿Cómo te afecta?
- Pues el clima está cambiando, ahora está mas caliente y yo lo siento y el espíritu del aire me vino a contar todo lo que los humanos están haciendo con él, por eso está enfureciéndose cada vez más con tornados, huracanes y ciclones.
- ¿Cuál es la diferencia entre tu alma y la mía o la de la jaiba con la que conversé antes?
- En nosotras las plantas los espíritus inmortales viven en armonía, y se comunica entre si, puedo tomar un gas del aire y devolver otro, puedo tomar el agua y condensar el agua en mis hojas para que las nubes no se la lleven toda, puedo tomar minerales de la tierra y producir tierra fértil de mis hojas al secarse, puedo tomar energía del sol y controlar el calor del sol, domarlo para que sea benigno, porque cuando ellos esta afuera de los espíritus mortales, están en entre la pugna y la armonía, pero dentro de la vida están en armonía, en especial en nosotras las plantas. Pero nosotras las plantas tenemos un espíritu que no puedes salir de nuestro cuerpo, así que fabricamos semillas, o esporas y en ellas se mueve nuestro espíritu por largo muy largo tiempo sin manifestarse hasta que nacemos. Además podemos guardar aromas, sabores, y detalles nítidos de la vida con una identidad más clara y diversa que el cuerpo de los animales o los humanos, e inclusive vivir mucho tiempo como los árboles o sólo segundos.
- Y como es el alma de la jaiba.
- Ella tiene una alma diferente, puede salir cuando necesita convivir, encontrar alimento o agua y una pareja para procrearse. Ellos tiene un espíritu que ayuda a nosotras las plantas a conectar nuestros espíritus, por ejemplo los insectos con la polinización nos fertilizan y las aves se llevan nuestras semillas para que podamos vivir lejos.
- Me estas diciendo que ustedes las plantas son como una energía vertical que conecta al agua, la tierra, el aire y la energía, en este caso la del sol dentro de ustedes y los animales serían como una energía horizontal que conecta a las plantas entre sí?
-Exactamente
- En aquel momento volvió a perderse la comunicación
Durante los siguientes meses volví a perder el contacto con el pájaro de fuego hasta un día en que me encontraba en las selva del Amazonas navegando por el Río Morona, rumbo al Alto Marañón. Había cruzado la frontera entre Ecuador y Perú por le hito 147 donde fue
Al amanecer un sol rojo como lo fue en el atardecer de ayer me dio los buenos días. Fue la antesala a la llegada de aquel haz de luz blanca que se transformó en una ave dorada de una larga cola y luego se fue volviendo naranja roja y al tomar el color verde se convirtió en un guacamayo de un plumaje azul y amarillo que me quedó mirando de lado
-¿ Qué haces aquí?
- Voy navegando al Amazonas. !Estoy feliz de poder volver a hablar con el pájaro de fuego.
- Es la cuarta vez que nos vemos me dijo.
- Pero en cada vez eres diferente- comenté absorta y sin pestañear al ver que su plumaje era luminoso; sí... salía luz.
-Hoy te llevaré a ver a las mujeres de tu especie- me dijo
- Yo las veo por todas partes, para qué quieres que las vuelva a ver?
- Es que no las entiendes y antes de entendernos a nosotros las demás especies de planta tienes que entender al origen de la vida de tu especie.
- Que sacaré de eso. ¿ Te puedes imaginar venir al centro de la selva del Amazonas para entender a las mujeres en lugar de entender a los animales o las plantas?
- Se que no comprendes, pero ven acompáñame.
En un viaje hipnótico volví al momento en que se formaba mi aparato digestivo dentro del útero de mi madre, estaba conectada a ella por el cordón umbilical, luego vi como se formaba mi corazón y mis pulmones, después mi sistema nervioso y mis extremidades, finalmente estaba en posición de cabeza para empezar mi nacimiento, al nacer todo el mundo estaba al revés. Entonces entre en aquel momento de paz que me mencionó el colibrí. Era el momento en que mi cuerpo a pesar del frío exterior al cuerpo de mi madre y de mi encuentro con la luz y el aire, estaba en la plenitud de la felicidad, estaba en perfecta armonía conmigo misma, todo funcionaba de maravilla y lo que mejor funcionaba era mi cerebro, que no tenía ningún pensamiento.
Entonces me llegaron unos olores y uno de ellos me llevó a una gran casa en la selva. La casa estaba hecha de hojas, tenía la forma de un gran cúpula alargada, y el techo y las paredes era una sola cosa, en su interior había un clan de indígenas desnudos, todos estaba atentos a los humores que emanaban de una joven que buscaba entre el grupo a su pareja. Al encontrarla, sin mas se sentó junto a él, los demás respetaban su elección y sin avergonzarse comenzaron una relación amorosa, cuando terminó la joven que fue a dormir pasaron los días con su pareja , las otras mujeres también se sintieron estimuladas y se prendió una fiesta en que todos trataban de saciar su apetito sexual con diferentes compañeros. Finalmente la fiesta terminó. Los hombres fueron a buscar comida a igual que las mujeres, ellos en la selva ellas en las sementeras que guardaban yuca y papa china. Nueve meses más tarde la joven dio a luz a una niña. Todos los de la gran casa eran sus hermanos padres y madres. El criar a los hijos era una responsabilidad común pero la joven madre mostraba a todos y a su hija su mayor apego.
- En este lugar de la comunidad de los tagaeris, indígenas nómadas no contactados del parque Yasuní en Ecuador- me dijo el guacamayo - las mujeres tienen un olfato tan desarrollado que podían reconocer la excitación y la capacidad genética de su pareja y todos sabían que eso era lo mas sagrado, que debía respetarse en una mujer y su natural decisión, pues siendo todos miembros de una sola línea genética familiar, donde es posible el cruce entere personas con taras recesivas, la normalidad y salud de los recién nacidos depende del olfato de la mujer, para reconocer la pareja apropiada que tiene que fecundarla y una vez fecundada los demás pueden compartir también los placeres de sexo con ella. ¿Te das cuenta cuan diferente es la conducta de las mujeres en tu mundo donde la gente usa ropa, perfumes, y miles de detalles incluida la cirugía estética para auto engañarse y engañar a su pareja y finalmente perder la capacidad de escoger bien la mejor información genética que le conviene?- me dijo con su enrome ojo redondo del lado derecho clavado en nariz
- Ahora, ven, visitaremos otra casa.
- Llegamos a la casa donde un indígena tenía varias mujeres por esposas y numerosos hijos. Aquel no sólo que era un guerrero sino un shamán que imponía su poder a las familias de sus vecinos y otros grupos de su misma etnia Shwar de las montañas de la cordillera del Kutukú en la provincia de Morona Santiago en Ecuador. En aquel momento el guerrero se dirigió a la casa de un vecino y le dijo.
- Se que ya empezó a menstruar tu hija, la quiero para mañana en mi casa
- Pero ella es solo una niña de once años, dale tiempo a crecer.
- He dicho que la lleves y sino mañana desparecerá tu familia.
A la mañana siguiente la niña llorosa llegó a la casa de guerrero.
- Ve acá- tu serás desde esta noche mi mujer, ven a comer bien y yo daré además de comer a tu familia, entrega a tu padre y tu madre toda la carne de venado que esta cociéndose al fuego.
La niña cumplió con lo señalado por su nuevo dueño.
En la noche solo sintió dolor y nada de placer, mientras el viejo shamán guerrero se deleitaba. Pero al amanecer era como si hubiera quedado atrás toda su vida familiar, a los nueve mese cuando apenas tenía cumplidos doce años dio a luz a su primer hijo, y empezó a vivir una vida de mujer responsable, las demás mujeres a veces la ayudaban y en otras le reprochaban, pues estaba celosas cuando una de ellas no recibía alguno de los favores para ella o para su hijos del guerrero.
- Esta es la otra forma de vida de las mujeres donde la dominación del hombre marca su destino.
- Si ya lo veo es diferente a aquella en que el instinto le permitía a la mujer que podía escoger.
Tras aquella visita el guacamayo me llevó a la casa de un colono donde la religión marcaba la vida de las personas desde el momento del bautismo a pocos días de haber nacido.
La familia que celosamente había guardado la virginidad de la muchacha, trataba de influir en cualquier decisión que ella tuviera respecto a los jóvenes u hombres se le acercaban. Estaba en juego el buen nombre de la familia y se procuraba que la pareja de su hija sea de "buena clase social", el matrimonio respondió a todos los patrones de conveniencia que ella había aprendido, Ella era una creyente de Cristo del amor eterno, de la mujer de hogar, de la madre abnegada, a la que su esposo adornaba con escapaditas y la tenía de custodia de sus hijos y sus bienes y a la que el placer le llegó a parecer una casual sorpresa agradable, que llegaba como un pecado, una tentación del diablo, por lo que en misa pedía frenéticamente perdón, o quizás permiso para pecar.
Tras aquella visita me llevo al cuarto de hotel de una extranjera, era una joven bacpacker que había hecho del sexo un pasatiempo, un escape y una emoción. Al menos como mujer ejercía el libre derecho de elegir, pero entre tanto artilugio propio y ajeno, en el que se mezclaban encantos, drogas, alcohol, música, baile, escenarios exóticos y sobre todo el dinero tenía un peso mayúsculo pues era el lado que mas le dolía, vivía en la atmósfera de la seducción y la casualidad, la lucha era por no repetir, no caer en rutinas, escapar de lo mismo que se confundía con escapar de sí mismo.
Me llevó a la casa de una mujer que a pesar de que fueron muy pocos los momentos de dicha y orgasmo, vivía la vida propia como el fuego de la hormilla en la que preparaba la comida de su hombre y de sus hijos, que iluminaba la casa con risas y buen humor, Su trabajo estaba dentro y fuera de casa, alentaba a los caídos, que amparaba a los enfermos, que custodiaba la vida de todos como parte de su propia vida y me llevó finalmente a su nido, donde tenía dos pequeñas crías de guacamayo. Aquella guacamayo era un pájaro libre que acompañaba a su macho y a sus crías, que volaba con la misma libertad que él y tenía los mismos problemas para todo, pero que además era la vida de otras vidas, me pareció increíble todas las cosas amorosas que una guacamaya les dice a sus crías.
Tras aquella visión perdí contacto con la guacamaya y seguí mi camino en la canoa, los indígenas que subian a motor o en canoas me saludaban y me regalaban cosas, hasta llegar a un puesto petrolero donde la compañía Occidental sacaba petróleo de un lugar próximo al parque nacional Santiago Comainas a mitad del río antes de llegar al Marañón, me dejaron dormir en el lugar por ser una "zona segura" donde el ejercito protege las instalaciones, me sentí acosada por hombres, a los que solo cada 6 meses les permiten salir del recinto militar y sacian su inquietudes sexuales con fantasías y trabajadoras sexuales, que no reconocen su identidad, así que volví a dormir en la playa y tras varios días de navegación, pesca en el río y paradas para abastecerme o dormir en las escuelas de las comunidades llegue a la comunidad de lo indios Chopra
Comí y dormí muy bien donde esta gente alta, bella y generosa. Iluminándome con una linterna me embarque en la canoa al amanecer para seguir mi solitario trayecto, que me sumergía en un mundo verde a las orillas, café en el río y un cielo siempre cambiante, a veces blanco, gris, azul con mágicas pinceladas de nubes o rojo antes de la llegada del negro profundo, lleno de la luna o tachonado de estrellas. Un mundo donde la lluvia era el beso más frecuentemente repetido y recibida por un coro de sapos y ranas, al igual que la noche era recibida por la más ruidosa multitud de formas vivas.
El sol apenas despuntaba cuando partí, tras tantos días sin contacto con el pájaro de fuego, me sorprendió como siempre el ver llegar nuevamente aquel punto blanco que crecía en el crepúsculo, había dejado atrás Puerto América, estaba en la desembocadura del Morona en el Marañón cuando aquello sucedió. La luz roja de pronto se volvió una luz blanca, luego apareció una ave, pero esta vez como la primera, en que vi al colibrí, el ave no mutó por otros pájaros, era una ave de rapiña, de pico curvo, plumaje claro que se tornaba naranja, dorado y luego oro, hasta llegar a un blanco resplandeciente, sobre su cabeza tenía una cresta de plumas y unas enormes garras que pensé que venían a clavarse en mi pecho. Al ver sus alas desplegadas batiéndose para frenar antes de tocar mi cuerpo, pensé en Prometeo, aquel mágico ser de la mitología griega que por enseñar a usar el fuego a los humanos, en la noche una águila devoraba sus entrañas y en el día sus carmes retornaban, haciendo de su vida un suplicio en la noche y una resurrección en el día.
-Qué haces aquí- Me preguntó aquella enorme águila arpía que se posó en la proa de la canoa.
-Estoy navegando hasta el Amazonas,
- ¿Ya has visto el lugar donde trabajan las compañías las petroleras?
- Si claro las he visto en Ecuador. Antes lo vi precisamente en el bloque quince de donde fue expulsada la compañía Occidental de Ecuador y a esta compañía la he vuelto a ver en Sargento Puño aquí en Perú.
- Se que también viste a Prometeo, el que se dice que enseñó a los humanos a usar el fuego y hoy tienen al planeta trastornado por los gases de la combustión- Es que aquella Águila estaba realmente en mi cabeza o fuera de ella, así que me acerqué para tocarla. Efectivamente estaba en la proa de la canoa y se dejó tocar. ! Era real! pero...¿Como podía saber lo que pienso?- A lo mejor me había afectado tantas horas bajo aquel sol, en medio de tanto calor y monotonía del río. ¿Estaba loca?
- Así es, se dice que la nueva catástrofe ecológica del planeta está siendo producida por el ser humano. Hace 60 millones de años lo fue por un cometa, centenares de especies desaparecen diariamente sin que siquiera hayamos podido tener noción de que existieron- fue lo que le conteste a aquella ave.
- ¿Por que crees que los seres humanos llegaron a esta locura?
- No lo se realmente pero quizás sea por su ansias de poder sobre otros seres humanos y sobre la naturaleza.
- ¿Qué es el poder?
No sabía que contestar, me aturdí improvisé una explicación- A lo mejor es la capacidad de usar lo existe para provecho propio. El dominio de lo que nos rodea.
- ¿Cómo llegaron a esta locura?
- Si duda el fuego fue el que nos dio esta posibilidad, en un principio, luego las herramientas que inventamos, los medios de guardar y transmitir información y quizás el mas valioso de todos los recursos humanos, su imaginación.
- ¿Qué van a hacer ahora que ya es irreversible la destrucción de gran parte del planeta?.
- Hay quienes están trabajando para extender la vida humana y de algunas de las especies del planeta fuera de aquí.
- De todas maneras fuera de este planeta ya no podrán existir como seres humanos, sino como otros seres mutados o mutantes , seres diferentes, cambiados por las nuevas condiciones a las que estarán sometidos. ¿Como se organizaron los seres humanos para llegar a esto?.
- Creo que hubieron 5 formas de organizarnos. Todas las formas de organizarnos empezaron al mismo tiempo se modifican para seguir existiendo y todas desaparecerán al mismo tiempo.
-¿Cuáles son estas formas de las que hablas?- me preguntó sin dejar de mirarme con sus dos ojos frontales casi como los del búho que me producían un escalofrío.
- La primera forma fue para dominar territorios, bajo la dirección de un rey, un cacique o un jefe, que impuso su voluntad como ley. De esto nos quedaron las lenguas, las razas, las fronteras, las identidades culturales, los ejércitos, la banda juveniles, las mafias, la fábricas y plantaciones que son formas modificadas que aun persisten. Aquí el poder está en la fuerza, como cuando fui a visitar la casa de aquel guerrero Shwar que imponía a otra familia su ley para obligar a que la niña que tenía su primera menstruación fuera su mujer. La historia de occidente recuerda al Imperio Romano como el mayor exponente de este poder, en que la crueldad era espectáculo público en las crucifixiones y el coliseo.
- ¿Y cuál es la segunda forma?
- fue al mismo tiempo cuando aparecieron los sacerdotes, los shamanes, las religiones. Entonces la ley venía de dios y triunfaron las religiones con escritura, como los cristianos, musulmanes, budistas, hinduista, taoistas, hebreos, etc. Las religiones pudieron saltar fronteras, razas, edad, sexo, lenguas y se extendieron por todo el planeta. Por primera vez el enemigo de una persona era otro de su misma familia o vecindario, que lo denunciaba y juzgaba por faltar a la religión. Las religiones cristianas llegaron a conformar el mayor territorio de creyentes del planeta y España fue el mayor imperio religioso transoceánico de la historia. En el miedo al desprestigio, y más tarde a
-Ya me has dicho dos. ¿Cuál es la tercera?-volvió a preguntarme el águila harpía atenta al menor de mis gestos
- Otra forma de dominación que idearon los humanos apareció en las ciudades y villas y tiene que ver con el poder del dinero. El dinero se lo inventó en las ciudades como un medio de hallar equivalencia entre productos, trabajos y bienes. Este poder trato de separar del gobierno a reyes y sacerdotes para darlos a los que tienen empresas de gobierno llamados partidos políticos, los de derecha que defienden un valor intangible que es la libertad una forma de ver de cada persona, o grupo social y los de la izquierda que defienden la igualdad, que es un valor tangible pues viene de la comparación entre dos seres humanos. Finalmente el poder se concentró en ciudades, estas ciudades hay perronas y empresas que concentran el poder, la riqueza y el conocimiento. Las ciudades se convirtieron en el foco de destrucción de la naturaleza y un refugio seguro de los humanos. Así se crearon imperios comerciales e industriales que en un primer momento estuvieron en manos de personas, gobiernos y luego de empresas transnacionales sean comerciales, industriales o políticas. Sea la derecha o para la izquierda el centro de su atención se basa en la economía esto es el dinero. En las sociedades hacer gala ambición, codicia, riqueza, crecimiento económico y derroche, sea de forma personal o estatal son espectáculo publico en televisión como lo fue el circo romano
- Entonces lo que les hace destructores de la selva es el dinero según tú?
- Estamos en búsqueda de recursos naturales en el Amazonas para acelerar el crecimiento de países desarrollados y de los países emergentes o de los países subdesarrollados. Se trata de vender más, comprar más , ganar más. A esto se llama sociedad de consumo y estamos consumiendo el planeta tierra.
-¿ Existe alguna alternativa a esta locura llamada sociedad de consumo?- Volvió a preguntarme el águila arpía mientras yo remaba la canoa por el Río Marañón y miré sorprendida a un delfín rosa que salto cerca al bote, fue un mágico instante que se perdió por las enrojecidas aguas del Alto Amazonas. Mas allá se veía una embarcación muy grande que succionaba tierra del fondo del río, era una draga brasileña que llenaba una plataforma para ser llevada a Iquitos, donde se sacaba el oro que contenía el fondo del río.
El águila arpía me dejo divagar, esperando serenamente mis explicaciones, al reencontrar su mirada volvía a coordinar mis pensamientos- Al mismo tiempo que apareció esta formas de organización humana apareció la sociedad del conocimiento, que al comienzo era solo de pocas personas pero desde finales del sigloXX con el Internet, las comunicaciones, la globalización etc. esta invadiendo la vida de los seres humanos. Esta sociedad empezó precisamente con el uso del fuego, con el vestido, con las herramientas, etc. Esta sociedad del conocimiento da paso a la democracia que es la sociedad en que las personas deciden por si mismas su suerte y su muerte, en tanto en las sociedades territoriales lo decidía el jefe, en las morales el sacerdote, en las políticas, el político. Aunque las sociedades de partidos políticos se llenan la boca con la palabra democracia, en realidad son su enemigo más sutil.
En la sociedad territorial, el motor eran los trabajadores agrícolas, cazadores o recolectores sin derecho a nada que el jefe no quisiera, como los esclavos, en la sociedad de dominación moral de masas humanas el motor era los siervos, personas a las que al menos se les respetaba el derecho a la vida, intimidadas por el temor a dios, en la sociedades políticas el trabajador reconocido como ciudadano o habitante de ciudades y villas se convirtió en el motor y en las izquierdas el fue llamado camarada o compañero para incluir a los campesinos. Pero en la sociedad del conocimiento el motor siempre fueron los viajeros, los emigrantes que llevaron y trajeron el conocimiento por el mundo.
- Los viajeros como yo entonces estaríamos muy bien es esa sociedad del conocimiento que dices-comentó el águila arpía.
-Hoy los países desarrollados dentro de la sociedad de partidos políticos, se enfrentan a una ola de emigrantes desde los países con menor desarrollo y por más que tratan de pararla con barras, acciones conjuntas de gobiernos, etc., la invasión y los conflictos con los emigrantes crecen. En Europa han triunfado los candidatos que hay propuesto controlar a los inmigrantes y también en Estados Unidos y otros países desarrollados, pero cuanto mas trabas, habrá mas ingenio para burlar su policía; la invasión es irreversible. De igual manera los países pobre reciben oleadas de turistas, cada vez por mas tiempo, sea como voluntarios u otras formas camufladas de llegar; la llegada de gente de los países desarrollados a los países pobres es cada día más e inevitable, pues su inteligencia se siente acorralada en esos espacios donde las máquinas tienen su reino. En la sociedad de dominación del conocimiento desaparecen las verdades de los jefes, que esta en su brutalidad, de las religiones que esta en sus libros y sermones de miedo, de los políticos que está en la propaganda, y aparece el conocimiento que es la verdad de corta duración. Y con el conocimiento el respeto a la naturaleza y entre las personas. Pero como debilidad el hambre de conocer nos lleva ha hacer locuras contra lo que existe y contra nosotros mismos.
- ¿Cómo esta locura de bajarte sola en una canoa desde los Andes al Amazonas?- Me preguntó con tal sutileza que de inmediato se me vino a la mente todo lo vivido en esta aventura. Pero sentí que me hacía falta explicar algo más:
-El motor de la sociedad del conocimiento son las personas no los ciudadanos, esto es seres humanos con carácter, temperamento, voluntad , sentimientos y pensamiento propios, nacidos del ejercicio frecuente de elegir. Elegir no fue una opción en los países socialistas donde había una sola estación de radio o televisión, un solo periódico, una sola marca de leche, etc. Tampoco lo fue en las sociedades de consumo donde elegir era el resultado de una campaña publicitaria y de un marketing para manejar a los ciudadanos. En la sociedad del conocimiento elegir es el resultado de conocer, es el conocimiento el que permite elegir, asumir responsabilidades y hacer la democracia y en la democracia la suerte de cada persona esta en sus manos y en la casualidad no en otras manos
-Pero tu me has dicho que son cinco y sólo has mencionado cuatro. ¿Cuál es la quinta? - Me volvió a preguntar en el momento en que tomé un pequeño recipiente para sacar el agua que se había metido en la canoa.
- Si claro. La quinta forma de organización social del ser humano es la sociedad de dominación del tiempo y el espacio. Es la sociedad donde desaparece el tiempo y el espacio, donde es posible la perpetuidad y el movimiento infinito.
- ¿Es posible eso?
- Si, todo empezó con la pintura rupestre, luego la escritura, la imprenta, los discos, las grabadoras, las fotos, el video , la computadora, el Internet, la manipulación genética, los hologramas, etc. Son formas como el ser humano ha podido guardar para siempre lo que piensa, ve, siente, conoce, entiende, etc. Además ahora puede estar aquí y al mismo tiempo en otra parte y en el pasado o en el futuro mediante las comunicaciones. Así pues se va superando el tiempo y el espacio.
- ¿Como es posible estar en el pasado y en el presente o el futuro al mismo tiempo?
- Lo llamamos tiempo real y se produce cuando desaparecen las distancias. Por ejemplo si yo habo un Chat con alguien de Australia el está12 horas atrás y si lo hago con Rusia la persona está doce horas adelante, pero los tres estamos en in tiempo donde desaparece el día y la noche.
- No entiendo. Veo que los humanos ya dejaron atrás a la naturaleza, nosotros toda las especies del planeta estamos sometidos a los días y las noches y me dices que ustedes ya no están?
- Lo estamos en muchos aspectos pero hay cosas en que el tiempo y la distancia van desapareciendo.
- ¿Y quienes son los motores de la sociedad de dominación del tiempo y el espacio que dices? - me preguntó el águila cuando ya la noche se venía.
- En la sociedad humana los sentimientos son la parte más duradera en la vida mental de una persona. Lo que se ama no se olvida a pesar de la ausencia, del tiempo, de las dificultades. Amamos a nuestros seres queridos aun después de muertos, recordamos canciones, poesías. Los motores de la sociedad de dominio del tiempo y el espacio con los artistas y las personas sensibles, pues el trabajo y el conocimiento poco se van volviendo procesos mecánicos, pero la protección de la vida, la búsqueda de la armonía que se traduce en belleza, la manifestación de cada persona en su pensamiento voluntad, carácter, no como una explosión solitaria, sino como complemento armónico de los que existe, son el motor de la sociedad del conocimiento pero, el que se respeta a si mismo y lo que le rodea se convierte en el motor, es "la persona sensible".
En aquel momento desapareció el águila arpía. Navegue durante toda la noche a remo por el Alto Amazonas para llegar finalmente a San Lorenzo, capital del Datem del Marañón, cuando llegué pensé en dormir . Llegué al hotel en el malecón, de aquel lugar sin automóviles, que parecía detenido en algún tiempo antes de la segunda guerra mundial y al mismo tiempo tenía Internet y motonetas. Me quedé dormida como una niña, en aquel sueño tan profundo mi alma volvió a mi cuerpo.
Regresé de aquel viaje hasta Iquitos con recuerdo en mi mente de lo que fue la época de explotación del caucho a comienzos del siglo XX, en que un tal Arana y su lugarteniente, esclavizaron y mataron a cincuenta mil indios de las riberas del Río Putumayo, para abastecer las fábricas inglesas de caucho para llantas y al ver a las petroleras y mineras saqueando la selva peruana, mientras su población realmente vivía con dificultad, me quedó la retina las garras de tanta codicia. Me di cuenta que el respeto a la vida, a la naturaleza y las culturas nativas era un obstáculo.
Finalmente pensé en construir un corredor de biodiversidad y diversidad cultural de Galápagos al Río Amazonas que atrajera a personas y turistas inteligentes, capaces de destinar su tiempo, dinero y conocimientos para proteger la naturaleza y a la gente en sus lenguas, pensamientos y valores ancestrales, mas nobles y solidarios como uno de los mecanismos para enfrentar la tragedia de la destrucción en Sudamérica. Pero no tengo dinero, me pregunto si es posible hacer algo en este mundo sin dinero. Reuní milagrosamente los 225 dólares necesarios para llegar a Galápagos, quería un nuevo encuentro con el pájaro de fuego en aquel lugar.
Llegué allá un día de marzo en que me enfrentaba a mis cincuenta y tres años, me hice amiga de los pescadores, les comencé a ayudar en su trabajo diario para que me dieran algo de comida y la posibilidad de viajar a visitar las islas. Tras una larga espera finalmente pude ver Santa Cruz que es donde llegué, Santa Isabel, la isla más grande Fernandina y Genovesa. Tras recorrer Isabela a pie por varios días llegué a un lugar apartado donde nuevamente me desnude para volver a sentirme como una criatura mas de la naturaleza, la ropa era mi atadura a la civilización global que me había atrapado, secuestrado, violado, esclavizado y marcado. En mis pensamientos no faltaba la imagen de mi esposo y de mis hijas que veían mis aventuras como locura y las cifras económicas que apretaban el cuello de mi familia y de mi misma.
En aquel remoto lugar, donde era también nadie, al ser incapaz de auto alimentarme como las especies de este sitio, además sensible al clima, al sol y a todo sin la protección de mi ropa, mi carpa o mis zapatos, nadie sin la comunicación con otros seres humanos, podía medir el nivel de sometimiento a la civilización que había llegado. Recorría por mi mente aquel indígena de páramo del Chimborazo que un día conocí, que se podía perder solitario por días en la montañas sobre los cuatro mil metros y en ese mundo de frío, vientos y la peligrosa lluvia que mata congelando, llamada papacara se sentía libre, pero todo gracias a su poncho, botas de agua, caballo, cabestro, su silla de montar, el zamarro la bufanda y el sombrero o los tagaeris que podían perderse una semana desnudos en la selva tomando una chicha que hacían de yuca masticada, que llevaban en una hoja y la mezclaban con dentro de un mate o caparazón seco de un fruta, con esa lechosa bebida caminaba enromes distancias y mantenían mas atentos que nunca sus sentidos para activar sus destrezas de cazadores.
En fin me puse los lentes para poder bucear en la superficie pero una corriente me arrastró. Al principio sentí pánico de verme tan lejos de la orilla y que me alejaba. Siempre pensé que el fuego produce terror y ardor, la tierra temor y dolor, el aire temor y ansiedad, el agua el miedo puro.
Aprendí a nadar enfrentando al miedo, pero ahora sentía un palpitar en la garganta que me traicionaba. Opte por flotar y enfrentarme sola con la mínima resistencia a mi destino para usar mis energías en el momento oportuno.
Por curiosidad decidí dejar de mirar fuera del agua y opté por mirar el mundo submarino, me encontraba entre un banco de peces de colores y tiburones. Sabía que los tiburones de Galápagos no eran agresivos, incluso me aterí a tocar suavemente la nariz de uno de ellos que se me aproximó muy curioso. Sin saber ni como, estaba fuera de la corriente en el centro de una ensenada circular que parecía media luna.
El tiempo comenzó a desaparecer, me atreví a sumergirme y al volver me puse a flotar boca arriba. De pronto una luz que partía del sol se dirigía directamente hacia mi, cerré los ojos para que no los hiriera, pero la luz parecía atravesar mis parpados y luego dejo de molestarme, al abrir nuevamente los ojos, el rayo de luz estaba interrumpido por la sombra de un pájaro, al comienzo parecía una fragata con su pecho rojo, luego un alcatraz, finalmente el ave comenzó a tomar el color dorado, luego naranja y pasó a rojo, era un enorme albatros que me custodiaba y se comenzó a transformar en un pájaro azul que se clavó directamente en el mar a poca distancia de mi. Ante mi asombre pocos minutos después emergió del agua una columna de vapor y agua. Era una ballena jorobada que había llegado desde
- Que haces aquí?- Me preguntó como siempre, con la misma voz que las otras veces y estoy casi segura que era mi voz con algún cambio, lo que me hacía suponer que me estaba volviendo loca, pero recordé las palabras del colibrí, en mi primer encuentro con el pájaro de fuego. "nosotros no necesitamos lenguaje solo los humanos", entonces eso explicaba que siempre escuchara la misma voz que finalmente era mi voz.
- Estoy buscándote.
- Me has vuelto a encontrar.
- Si estoy contenta es la primera vez que puedo hablar con una ballena.
- Para mi también es la primera vez que puedo hablar con un humano
- También es la primera vez que puedo hablar mientras nado o mejor dicho floto en el agua.
- Ya lo veo
- Vienes desde
- Para nosotros los animales la vida siempre es felicidad, cada minuto es felicidad, excepto cuando estamos en peligro o nos falta alimento y agua. Pero a diferencia de los seres humanos que pretenden felicidades prolongadas y terminan con infelicidades prolongadas pues quieren saciar su eterna insatisfacción nosotros somos felices satisfaciendo los mínimo, lo fundamental, no podemos guardar reservas, ni acumular riqueza, solo podremos vivir lo que nos permite nuestro cuerpo y nuestro espacio.
- Pues a ti te permite mucho, recorres medio planeta de norte a sur dos veces por año.
- Si y hay mucho en este largo viaje.
- Mucho...¿Como qué?
- Hay problemas en el Polo Sur porque el hielo se esta derritiendo, y ahora la corriente de Humbolt que nos trajo tiene mas agua fría y por mas tiempo.
- Lo sé he leído que algunos glaciares del sur de chile se están derritiendo. Cuando eso suceda entonces las nubes ya no se van a condensar en los Andes, ni en el polo, cuando sea el verano sino que todas se irán al norte, provocando gran frío, heladas prolongadas e inundaciones, y lo mismo va a pasar al sur cuando el verano llegue al norte. Los veranos serán más secos y calientes y los inviernos más húmedos y fríos en tanto aquí en los trópicos la humedad será menor.
- Pero además nuevamente los balleneros japoneses nos están cazando.
- Lo sé también, China, Japón y otros países se han vuelto depredadores del mar. Aquí en Galápagos depredan los pepinos de mar y compran las aletas de tiburón.
- Hay desiertos enormes en le fondo marino creados por los barcos pesqueros que con sus redes ha destruido el fondo marino y las ciudades arroja al mar el agua de ríos contaminados. En Galápagos ya no podemos estar tranquilas, miles de humanos nos persiguen para tomar fotos.
- Realmente me siento mal al saber lo que está pasando en la tierra. La contaminación de la atmósfera esta produciendo lluvia ácida que está cambiando el ph del mar y matando millones de especies. Lo único que me consuela es que por lo menos ahora hay gente que estudia esto, lo denuncia y hace algo.
- ¿Crees que los humanos puedan detenerse antes de terminar con todo?.
- Creo que será difícil, que las cosas están mal pero tenemos una última esperanza que viene del dicho " no hay mal que por bien no venga".
-¿Quieres nadar conmigo?
- Si pero sólo en la superficie y no muy lejos de la playa.
- Está bien, toma mi aleta dorsal te llevare a paseas por el océano, daremos un vuelta a esta isla para que veas lo que hay.
- Pero si vamos muy rápido no podré tomar aire.
- Solo saca tu cabeza de lado, no de frente y podrás toma aire. ¿Vamos?
- Vamos.
Aquel fue el más maravilloso viaje que hice en el mar, estaba desnuda, con una gigante muy bella, una ballena, como mi amiga y protectora, jugué con lobos marinos, rayas, iguanas, pájaros que se sumergían, peces curiosos, bancos de peces coloridos que vivían ese mínimo instante de moverse. De pronto sentí bajo mis pies la arena, mi amiga la ballena, como todos los animales y plantas que conversaron conmigo, desaparecieron el rato menos pensado. Salí caminando del agua sin estar cansada, me recosté en la playa, junto a los lobos marinos, era otro ser vivo que sentía el abrigo del sol simplemente y me olvidé de pensar todo el tiempo.
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