Llegó moribundo al hospital.
Se puso como todos los años a pintar en las afueras de la plaza de Iñaquito, pero le rodearon demonios de la Santa Inquisición en autos de lujo.
- ¿Y que te traes contra la corrida de toros?
- Esta es una tara del coliseo romano, que hacía de la tortura un espectáculo público-contestó
Entonces los demonios lo pusieron frente a un toro de lidia.
-El animal que defendías casi te mata- le dijo su madre
- El seguirá embistiendo y yo seguiré luchando contra la tortura. Esa es su naturaleza y ésta es la mía.
Se puso como todos los años a pintar en las afueras de la plaza de Iñaquito, pero le rodearon demonios de la Santa Inquisición en autos de lujo.
- ¿Y que te traes contra la corrida de toros?
- Esta es una tara del coliseo romano, que hacía de la tortura un espectáculo público-contestó
Entonces los demonios lo pusieron frente a un toro de lidia.
-El animal que defendías casi te mata- le dijo su madre
- El seguirá embistiendo y yo seguiré luchando contra la tortura. Esa es su naturaleza y ésta es la mía.
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