El aventurero : El tabaco y las rosas

LA VUELTA A ECUADOR

En 1974, Rafaelo dejó los estudios de derecho en la Universidad Católica, cansado de aquella pantomima aristocrática de niños bien, que tenían sus compañeros. Fue a estudiar, porque como ayudó a su hermano a aprobar el curso propedéutico un año atrás, sabía los contenidos, pero además porque su familia ahora rica, aborrecía la Universidad Central por considerarla para la gente baja.

En la Universidad Católica estudiaba su hermana mayor, que era una memorista de peso y una de las dos mejores estudiantes de la facultad de economía, lo que le ayudó para sacar una beca a la Universidad de Boston, apoyada por su padre y el decano de la Universidad, que llegó a ser gerente del Banco Central en el Gobierno de Oswaldo Hurtado.

-¿Con cuánto dinero te vas?- fue la pregunta de su padre que los veía como una ventura que no tardaría mas allá de una semana.

-Tengo veinte sucres- algo así como un dolar y medio, le contestó mientras empacaba las cosas en una mochila militar usada que su padre había conseguido de los militare, junto con carpas usadas que tenían agujeros por todo lado.

-¿Por qué te vas? Si te quedas tranquilamente en casa para continuar tus estudios de derecho; puedes irte de viaje como lo harán tus hermanas que se va en un tour a Europa con mi hermano.

-Bueno a lo mejor tiene razón. ¿A dónde te vas?

-Primero al Oriente

-¿Cuándo estarás de regreso?,

-No se, pero trataré de estar antes de empezar clases en la universidad

-¿Continuarás estudiando derecho?.

-No lo sé. Ya veremos- contestó mientras pensaba en la pesada carga que era estudiar derecho, con la sombra de su padre que había llegado a ser el abogado más famoso del país en derecho civil.

El bus lo llevó a Shell Mera, una población en las estribaciones de los Andes orientales, pasando Baños. Donde encontró a Etsa, un piloto de aviones indígena, que lo invitó a su casa para una ceremonia chamánica en la que vio rosas sobre una capa de nieve y humo de tabaco delante de la cara de muchos jóvenes gringos.

-Recuerda que estamos viviendo la época en que el dinero lo es todo, luego vendrá el tiempo en que conocer será lo mas importante, pero la sociedad más importante es aquella donde los sentimientos, la sensibilidad por la naturaleza, las culturas, las especies, los seres humanos  pobres será el centro de nuestra atención y de la vida humana. Los sentimiento es lo importante para los seres humanos por eso cantamos- fueron la palabras que le dijo aquel sabio indígena

Pero lo que le quedó  claro fue el ver la puerta de aquella casa con una rosa a la derecha y una planta de tabaco a la izquierda, desde donde se veía una inmensa planicie de árboles de la selva.

Cuando llegó a Macas le sorprendió ver a lo colonos con sus ollas, cobijas, perros, y armas.

-¿A dónde van?

-Vamos a entrar en algunas lugares done hemos construido pistas de aterrizaje. El oficial que ahora está subiendo en la avioneta que usted llegó, el Mayor  Gallardía, es el director de CREA, precisamente es él quien dirige esta operación y se embarco con los nuevos colonos para San José de Morona.

-¿A qué lugar entrarán ustedes?

-Todos vamos a lugares que el Mayor les ha puesto nombre conforme las fechas históricas de Ecuador. Mi grupo va a 27 de febrero al pie del volcán Sangay entre Puyo y Macas. Ellos, los del grupo a la derecha, van a Nueve de Octubre, que está en el camino de los traficantes de trago que había antes y subían por Atillo a Guamote y Riobamba. Y el grupo de la izquierda van a un lugar que los indígenas Shwar llama Huamboya pero que llamaremos 3 de Noviembre.

-¿De dónde vienen? Perdonen mi curiosidad.

-No se preocupe. La mayoría de nosotros somos de la provincia del Cañar.

-¿Por qué vienen a la selva? - volvió a preguntar descargando la mochila y tomando asiento sobre ella en el borde de la pista atrapado por la curiosidad.

-En la provincia no hay tierras disponibles y comenzamos a invadir las haciendas, conforme la nueva ley de reforma agraria, que hicieron los militares de la Junta Militar de 1967, pero los patrones son poderosos y nos niegan nuestros derecho, así que llegaron los del Cuerpo de Paz y con el ejército acordaron esta operación, Nos han ofrecido 50 hectáreas a cada uno más ayuda con alimento y cosas que necesitemos hasta que empecemos a producir. Dicen que construirán carreteras, ahora que la dictadura del general Rodríguez Lara, “ El bombita”, tiene la plata del petróleo

-¿Dónde llegan?.

-Las avionetas nos dejan en las pistas de aterrizaje que construimos.

-¿Creen que el gobierno cumpla con ustedes?.

-Nos necesita para defender las fronteras porque los indios de Ecuador y Perú son los mismos y no entienden ni saben lo que es el país, además en la selva hay caza y pesca. Creo que de hambre no nos hemos de morir.

-¿Y de malaria o fiebre Amarilla?.

-Algunos si estamos vacunados contra la fiebre amarilla. Pero será lo que Dios quiera.

Para Rafael aquello se parecía a la llegada de los colonizadores españoles. La conversación con Etsa le hacía ver la similitud. Los españoles llegaron de agua en sus naos, los colonos del cielo en avionetas y helicópteros, los españoles traían armas de fuego como cañones y arcabuces. Los colonos llevaban carabinas fusiles, los españoles traían el español, la religión y la escritura, los colonos estaban apoyados por la comunidad de los salesianos y llevaban radios para la comunicacionesEtsa, conocían a los invasores en toda su tecnología y podían evitar que los indígenas confundan a los colonos con semidioses, como pasó en la conquista española.

Se embarco en la avioneta y llegó a Macas donde estuvo dos días y luego se separó de su amigo de viaje para seguir solo a Cuenca.

Su llegada a Cuenca fue en un tanquero, que lo trabajo arriba del tanque, a la intemperie desde Macas; pero al cruzar la cordillera estaba semicongelado, El chofer se detuvo en salón para comer en la noche y a invitarlo a comer notó que el pasajero estaba congelándoes por el frío de una lluvia especial del páramo que se llama “papacara”.

-Está con sorche. Tómese esta agüita y vamos a cuereale para que le vuelva la circulación de la sangre. Sácate la correa para darle de correazos- le ordenó a su ayudante.

El chofer y su ayudante lo recostaron en el piso de madera del salón y con sus cinturones comenzaron a azotarlo.

-¿Ya le viene el calor a cuerpo?- Le preguntó el chofer, pero Rafael apenas podía mover la mandíbula, sólo se limitó a afirmar con un movimiento de cabeza.

-Démosle unos veinte correazos mas-le sugirió al ayudante que de inmediato continuó.

!Hay!..¡No tan duro que duele!- reclamó Rafael que reincorporó con un hormigueo que le recorría por todas partes.

-Mejor que duela a estar muerto-comentó el chofer que le hizo tomar una copa de aguardiente que le fue quemando hasta el estómago.

En Cuenca Cuenca llegó donde su tío Jorge que luego de trabajar en el aeropuerto de Guayaquil para Panagra, se casó con una mujer de la aristocracia cuencana, medio pariente por Cordero y se puso una agencia de viajes.

- Para fines de septiembre me voy con tus hermanas a Europa- le comentó a la hora del almuerzo en que tenía reunidos a sus siete hijos con los que se fue a nadar en las aguas termales de Baños.

- ¿Como marcha el negocio?

- Bueno mi agencia es la primera de Cuenca, empecé en los años 60 y creo que me he recorrido medio mundo llevando turistas, ahora en 1974 ya nos está dando ahora dinero; es que los indios se están viajando a trabajar en Nueva York y Nueva Jersey. Salen por cientos. Es increíble y luego regresan cargados de dinero a llevarse a sus familiares. Estamos vendiendo pasajes y traemos paquetes postales o remesas que les mandan porque el correo es caro y un desastre.

Los días de aquella semana con la familia fueron encantadores, fueron a nadar en Baños, a pasear por la ciudad, pero era una vida urbana a la que Rafael no le interesaba así que tomó su mochila y se marcho Rumbo a Loja, Zamora y finalmente llego parado en el corredor de un bus que lo llevó a la Costa en un penoso viaje de 12 horas.

En Machala vivió con los gitanos en un campamento que tenían en una planada del la policía. Instaló su carpa junto a la carpa de dos viejas gitanas y otra donde había una familia con una joven muy bonita. Una noche de luna junto a su carpa dos policías discutían y se peleaban por estar con la chica. A la maña siguiente el padre de la familia lo invitó a comer-

-¿De donde son?- les preguntó Rafael

- Nuestras familias vienen de Rumania pero nosotros nacimos en Chile- le contestó mientras practicaba su puntería con un cuchillo al que clavaba a pilar de madera que sostenía la carpa. En es instante llegaron las dos gitanas viejas.

- Oye muchacho.¿Quiere

y en Guayaquil los bomberos le dieron hospedaje. En ambas poblaciones se percibía la preocupación porque el petróleo les había dado poderío a los serranos que después del banano no encontraban negocios rentables excepto la banca y algunas industriasl.

- ¿Eres serrano? Le dijo un borracho cuando lo vio frente a la estación de los bomberos

- Si

- ¿Serrano come papa con gusano?

- Como la papa pero no el gusano

- Mejor dicho aquí en la costa en Guayaquil, los quiteños no caen culo. Me entiendes.

- Perdone señor me llama el jefe de los bomberos con su permiso- fue la excusa

para escaparse de una pelea que en la costa puede terminar en puñaladas y que le hacía notar el peso que ya tenía el conflicto entre serranos y costeños.

En aquel momento apareció una caravana en que el pueblo gritaba

-¡Viva la reina Monquita! ¡Abajo la Miss Ecuador!

- ¿Que pasa? preguntó sorprendido de ver a una bella muchacha que el pueblo ovacionaba.

-. Le han nombrado reina a una millonaria de Guayaquil y la gente quiere a la Reina de Esmeraldas.

Su siguiente parada fue Muisne donde no podía dar crédito a la maravilla de kilómetros de palmares y playa frente al mar al llegar a Mompiche, con una diarrea que lo mataba. Al descender una pequeña loma que la cruzó caminando desde Pedro Carbo en el estuario de Charanga. En el camino encontró a un pequeño ternero que había caído en un pantano que lo estaba tragando mientras su madre bufaba, apenas se notaba su presencia por el movimiento de oreja y las burbujas de su respiración en el lodo. Logró sacarlo y dejarlo recostado a un lado hasta que se recupere.

Fue a buscar al dueño, que era el cuñado del hombre más rico del lugar. El hombre s rico del lugar don Buche, apareció con willis rojo y lo llevó hasta la isla en la que era el eterno alcalde.

Su camino continuó por el norte donde se perdió en una selva tropical entre el Caimito y Quingue. Al llegar al poblado de Caimito por la Playa. Encontró un niño con un absceso y lo curó como su abuela le había enseñado. En aquel momento tomó la decisión de estudiar medicina, pues enfermedades en la gente del campo era lo que más había visto, en un tiempo en que no había todavía la medicina rural ni médicos en los campos.
En Quito lo vieron llegar en el momento en que sus hermanas se subían al avión con su tío rumbo a Europa en un tour de miles de dólares en tanto el sólo gastó 20, en tres meses de aventura.

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