sábado, 5 de febrero de 2011
La televisión colombiana +
Rosario Tijeras, el Cartel de los Sapos, Sin Tetas no hay Paraíso, era la forma más perfecta de exportar la violencia colombiana. El nuevo boom económico del vecino país.
Así pensaba mientras veía, que esos malditos de la pantalla, eran los mejores profesores que habían encontrado los resentidos antisociales aquí.
Aquel habladito con el “ usted”, que pretende ser chistoso con metáforas y termina siendo el más asqueroso irrespeto, le retorcía en las entrañas y le hacía volver la mirada cuando escuchaba un colombiano en la calle, hoy poblada de refugiados que escapan de esa podredumbre. Pero indudablemente, la calidad de las series, la filmación, el argumento, los actores, todo era bueno; lo contrario a los noticieros sanguinarios locales.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario