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lunes, 7 de noviembre de 2011

Pensar es subversivo

Por Maximiliano Moreno
Esto de ser pensador en un país pobre es de lo más estúpido, peligros, subversivo y conflictivo.- se decía mientras caminaba hacia el cráter del volcán Pichincha.
- Por pensar te despiden del trabajo, no te permiten  ser amante, poque hasta las mujeres repudian a los que piensan, quieren más a los que actúan sin pensar mucho y odian enredarse en ideas difíciles, en esos laberintos que redefinen lo existente. Hasta creo que adoran los penes porque no hablan, sólo se manifietan sin palabras, o se adornar con chistes tontos e insinuaciones y actúan.


-“Y si nuevas cadenas preparan, de injusticia y bárbara suerte, gran Pichincha prevén tu la muerte de la Patria y sus hijos al fin, hunde al punto en hondas entrañas, cuando exista el tirano en tú tierra, huela sólo cenizas y en vano, busque el rastro de estar junto a ti”-

Esta estrofa, que nunca se canta del Himno Nacional, la repitió una y otra vez, cuando fue enterrado vivo en una cripta en la base Naval de Balao en Esmeraldas, acusado de ser un guerrillero de Alfaro Vive.

- ¡Aquí te cagas y te meas hasta estar muerto, hijo de puta!- le gritó su torturador, cuando lo introdujo empujado por conscriptos al interior de una cripta,  aquel minúsculo y obscuro espacio, donde efectivamente, tuvo que orinarse en los pantalones, mientras sus manos y sus pies permanecían dolorosamente amarrados, desde las ocho de la noche hasta las 4 a.m.

En ese hueco, recordaba como fue su captura a las 7de la nioche.en el parque central de Atacames. Esa noche colgó una tela blanca en el balcón de la casa de don Gerardo, y desde la vereda del parque, se proyectaba la película colombiana, “Los hijos del subdesarrollo”,  una película, que cuenta la vida de los gamines, prestada por la Casa de la Cultura de Quito, que junto con otra del director chileno Manuel Litin y una boliviana, que contaba la vida de un burócrata de manera chistosa, llegaron custodiadas por un poeta.  Estas las solicitó para darle el toque cultural, a unas fiestas cantonales tropicales, que se reducían a baile y alcohol..

De pronto, al lugar donde se iba a presentar la orquesta que amenizaría las fiestas de Santa Rosa y San Ramón, el treinta de agosto de 1985, llegó un grupo armado, vestidos de civil, que se bajaron de un camión sin placas, de color amarillo. Minutos más tarde, sujertos desconocidos, apuntaban con fusiles fal a don Gerardo.

Cuando le llegó la noticia de lo que pasaba con su amigo, fue a ver lo que ocurría. La persona vestida de civil que dirigía el operativo, le preguntó quién era, al protestar por este abuso y de inmediato ordenó que le soltaran a su amigo...

- ¡A este es el que queremos!- Gritó.

Al poeta y a él los metieron en un saco para ropa y como  bultos, los arrojaron  a la parte posterior del camión. En el trayecto, lo insultaban, pateaban, rastrillaban sus fusiles y se lo ponían en la cabeza haciéndole sentir la punta de los cañones.

En obscuro orificio, repetía y repetía aquella estrofa del Himno, mietras los eventos vividos, transcurrían y se mezclaban con las imágenes de su esposa embarazada, a punto de dar a luz en un mes, muy herida, por sus traiciones y amoríos, y de su pequeña hija de un año diez meses.

Cuando lo sacaron de la cripta, tomó aire, y se mostró erguido y aguerrido.

-Puta que aun te quedan agallas cabrón – le escuchó decir a alguien, que estaba invisible al otro lado de la capucha negra que le cubría su cabeza.

- ¿Cómo se llama?. Fue la primera pregunta de un largo interrogatorio para llenar un formulario de registro como presunto guerrillero. Después entró el oficial experto en operaciones antisubversivas.

- ¿Eres guerrillero de Alfaro Vive Carajo?

- Ante de constarle, quiero preguntarle¿ Cómo se les ocurrió hacer una operación tan mal hecha? ¿A quién se le ocurre secuestrar a una persona, con muchachos conscriptos vestidos de civil, con corte cadete en su pelo, armas de alto calibre que sólo las usan las fuerzas armadas y en un vehiculo como ese. Esto, para la gente, sólo lo puede hacer el ejercito o la marina, y claro, hacerlo así va a crear indignación por parte de los cuarenta mil turistas y los moradores del pueblo, que verán esto como abuso de poder y llevarán la noticia dentro y fuera del país, generando lógicamente un escándalo a nivel nacional e internacional. Esta no fue una operación inteligente, sino sólo impulsiva.

El oficial dejó la sala de interrogatorio, a la hora regresó y le dijo

-Vamos de regreso a Atacames.

-Prefiero ir a ver a mi esposa y mi hija que están en Esmeraldas.

- No, usted regresa a Atacames.

Subido en un jeep llegó a la plaza, eran las 5 de la mañana, la fiesta aun no había concluido, y los que quedaban le recibieron con abrazos, la orquesta Z mar, le dedicó una canción y una felicidad embriagante le volvió al cuerpo.



Cuando terminó de recordar, llegó al cráter que pocas semanas antes hizo explosión, llenando la capital con una ceniza negra.

-Pensar es subversivo, puede cambiar el orden político, inventar cosa, redescubrir la belleza o reinventarla, pensar es subversivo, inmoral, antipolítico, antirreligioso, pensar es el alma de la libertad y la libertad es simplemente superar cualquier límite. Algo sin moral, que nace del conocimiento apasionado y muere cuando ya no es posible ni el conocimiento, ni la pasión, que redescubre la ética, esto es, el respeto a lo que existe y existió, navegando en el mar de la duda.

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