- PESCADORA VIENDO FOTOS DE COJIMIES EN LA EPOCA DE LA FIERBRE DEL CAMARON.
- Es que cuando llegó el camarón la plata rodaba bajito.
- Yo tenía este mismo ranchito y la verdad es que no se pasó con tanto dinero que ví.
- Bueno....me compré una televisión, esa que está ahi, mi equipo de sonido, ese que está ahí
- Ropa si ropa si me compré. Aquí tengo todavía unas licras, porque las licras se pusieron de moda.
- Y sabe como se pusieron de moda porque las mujeres de la vida alegre...aquí no faltaban y había chongos por todo lado.
- Los chongos no faltaban y solo los chongos y los salones tenían luz siempre porque tenían motores de luz.
- Esos motores de luz hacían un ruido infernal y para que no se note los salones ponían música a todo volumen.
- Aquí desde el jueves hasta el domingo por la mañana ya no se podía dormir por el escándalo.
- Y vaya a ver como se ponían los borrachos si uno les decía que bajen el volumen, sacaba el machete, gritaban su grosería.
- Ya se sabía que si el viernes o el sábado, que eran los días en que los salones y chongos estaban a tope y en el chongo se callaba la música, era porque había pelea.
- En Salima había llegado un doctor que esos días se iba a dormir a las 6 de la tarde porque a la media noche, los para que venga a suturar a los heridos.
- Mi marido trabajaba de guardia de una camaronera allá, y un día yo misma presencié primero una pelea a machete de dos tipos contra uno bien grande.
- Le cortaron la cabeza, por los brazos y las piernas.
- El médico llegó con su equipo de sutura, anestesia, y medicinas, acomodó al herido en una mesa, estaba casi inconsciente por el trago,
- Cuando comenzó a suturar yo que estaba embarazada le ayudaba, me puse los guantes de plástico, y limpiaba la sangre.
- La gente se acomodó para ver el trabajo del médico unos de pie otros pusieron sillas sobre las mesas y otros se pararon atrás. Había como en los cines de antes, luneta los de abajo, galería los de arriba y palco los de más arriba.
- Yo estaba un poco mareada viendo tanta sangre, pero cuando una arteria me salpicó la sangre a la cara y la ropa, salí corriendo afuera del salón y se me vino el vómito.
- Mi marido tuvo que acompañar al doctor con otro herido, que le habían metido una puñalada por la axila.
- Me contó que esperaron a que subiera la marea y como a las doce de la noche, por fin pudieron embarcarse en una lancha para irse a Muisne. Porque no había esta linda carretera que hay ahora que la hizo el presidente Correa. A Chamanga, Salima, Daule, todos esos pueblitos que están al frente de Cogimies en este estuario, solo se llegaba por lancha y cuando la marea estaba alta.
- La marea cambia cada día con la diferencia de una hora entre un día y otro y sube y baja en 12 horas.
- El herido tenía la sangre encharcada en un pulmón y casi no respiraba.
- Cuando llegaron a la bocana de Bolívar había luna llena, pero el mar estaba muy picado.
- El motorista corría por la cresta de unas olas altísimas que reventaban sobre los pasajeros y el herido.
- Mientras el doctor le daba respiración boca a boca y masajes al corazón los demás se apuraban sacando el agua que las olas dejaba en el la embarcación.
- Como a las dos horas llegaron a Muisne y no había una ambulancia para llevarlo al hospital de Esmeraldas.
- El médico, mi marido y el personal se amanecieron manteniendo vivo con oxígeno al herido hasta la mañana en le trasladaron en una camioneta. No supe si vivió o murió.
- Está licra se lycra se la compré precisamente al cabroncito que traía las putas.
- Si me acuerdo cuando el hombre llegaba con las mujeres, las cervezas y todo el maquillaje, la ropa y los DVDs en su lancha que tenía dos motores de 90 cavallos, cuando aquí los pescadores a lo mucho tenían un motor de 45.
- Esas mujeres ya venían bien trajeadas, pintadas y dando saludos a gritos.
- Los muchachos y los hombres corría a la playa para ayudarlas a desembarcar y las cargaban en brazos hasta la orilla, hasta el cabrón de mi marido era el primero en ofrecerse a esas mujeres, pero a mi ni cuando me sacó de mi casa me ha cargado en brazos.
- En las calles en cada esquina había puestos de venta o alquiler de DVD, y el pueblo estaba pobladito de antenas de televisión.
- El problema con la televisión era que se veía borroso, o tenía un ruido. Solo se veían canales nacionales, no como ahora que todo el mundo tiene antenas satelitales y se puede ver canales de todo el mundo y nítido.
- Esta televisión era carísima y era a colores porque mis vecinas sólo veían en blanco y negro todavía porque eran mucho más baratas.
- El problema es que los DVD era solo de pornografía que era lo que más se vendía, o rentaba de películas de acción o de niños, después comenzaron a llegar las telenovelas que era los que a mí más me gustaban.
- Aquí los niños ya a los 6 años estaban viendo pornografía, mientras sus padres se amanecían en los chongos, y en los chongos también habían televisores, donde los hombres aprendían eso del famoso tres platos que mejor no les digo lo que es, el vira y cambia o la orgipiñata,
- Cada aguaje los muchachos no tenían clase, porque los profesores salían con los estudiantes a pescar larvas. Todos íbamos a pescar larvas.
- Imaginense un vasito del larvas era un dineral, mas que lo que el profesor ganaba en un año de su mísero sueldo que muchas veces ni se lo pagaban puntualmente
- Los profesores pasaban en huelgas todos los años porque no tenían como pagar a los que les fiaban la comida, los alimentos, la renta.
- Es que los gobierno de antes era muy impuntuales con los maestros, y ellos tenían que pedirnos cuotas los padres de familia para llegar a dar clases.
- Pescabamos con unas redes que tenían un ojo pequeñito, se les llamaba las micrométricas. Eran como telas de plástico.
- Nos pasábamos dia y noche cada 15 días con el agua a la cintura o al pecho capturando larvas.ç
- Pero las redes mataban a todo animal de la orilla de la playa, tortugas, jaibas, churos, pecesitos.
- La playa apestaba de todos esos animale muertos que amanecía y los pájaros no se los comían.
- Esto era a lo largo de toda la Costa desde Esmeraldas hasta el Oro, porque habías familias enteras que venían del sur o del norte a pescar aquí cuando sabían que por aqui esta el grueso de las larvas.
- Atrás de la casa teníamos una pequeñas piscinas, que se llenaban cuando la marea subía o la llenamos con agua de mar que traíamos por una manguera con motor, o con baldes.
- Allí las criabamos hasta que aparecían los compradores.
- También trabajé en la empacadora de camarón llamada Frigo Cojimíes.
- Eramos como 200 mujeres, la mayoría muchachas que estaban en el colegio o que terminaron el colegio y como cuando se terminaba el colegio ya no había mas que hacer porque o se criaba hijos o se hacía cualquier siembra o cosecha.
- El tener un salario y ganar dinero, el poder disponer de ese dinero a nuestra libre voluntad, era como sentirnos libres por primera vez.
- Ese sentimiento de libertad nos ponía se puede decir arrechas, y gracias a las mujeres alegres y al miedo al Sida, comenzamos a usar los preservativos, y los anticonceptivos, que no se conocía antes.
- Pero en los años noventa era lo que repetían los curas en la iglesia, como el castigo de dios a los arrechos sin pareja estable, porque por aquí nadie se casa, solo nos juntamos y nos vamos de la casa o traemos un compañero, porque ya estamos preñadas de algún muchacho.
- Bueno el asunto es que éramos doscientas arrechas tres jefes y 25 guardias armados hasta los dientes, que se turnaban para sacarnos los antojos.
- Era la forma de desquitarnos de nuestras parejas que en la mañana se iban a pescar en el estuario langostino, que le llamaban camarón cebra y se llenaban los bolsillos de dinero, pero desde las dos de la tarde, bien comidos, se iban a gastarlo todo en los burdeles, volvían a pescar a las 6 de la tarde medio borrachos, se volvían a llenar de dinero y lo volvían a gastar hasta la media noche, en que llegaban a la casa a dormir un rato para repetir eso todos los días.
- A nosotros por lo menos el sexo nos salía gratis.
- En los manglares, solo se veía el humo de las quemas que ilegalmente se hacía para construir camaroneras., porque una camaronera dama mas dinero que la droga que ya circulaba por aquí.
- Se imagina que se gastaba lo que decían en sucres que equivalía a seis mil dólares, pero se sacaba a los 6 meses sesenta mil dólares.
- Las camaroneras daban mas que una mina de oro, y por eso es que solo tenían dos empleados para 100 hectáreas que alimentaban al camarón y prendían las bombas, pero al menos un guardia por cada 10 hectáreas porque los piratas estaban al acecho, si no robaban la camaronera, robaban el momento en que el camarón venía en las grandes lanchas a la empacadora.
- Los dueños de la empacadora eran de Bahía, y viajaban en su avioneta propia, llegaba a Pedernales y de ahí en sus tremendos cuatro por cuatro, siempre rodeados de guardaespaldas.
- Después supimos que en ese aeródromo de Pedernales tanbien llegaban las avionetas de Pablo Escobar, el narcotraficante colombiano y que mandaban cocaína a españa en las cajas de camarón.
- El negocio era por todo lado, por eso es que había tanto dinero y tanto vicio.
- Pero por el año 1997, luego de la caída de Abdalá Bucaram de la presidencia, como maldición llegó una peste.
- Primero llegó la llamada marea roja y después la mancha blanca
- La mancha blanca se llamaba así porque pintaba de blanco la cabeza de los camarones y los mataba de contado
- Los ricos de Quito, Guayaquil, Mananbí, los narcotaficantes, los bancos quebraron.
- La qjuiebra de los bancos fue tremenda.
- Tanto así que nos quedamos sin el sucre que era nuestra moneda y luego de un feriado bancaro en que los banqueros salieron volados del país con el dinero de todos los depositantes, mas el dinero que le había prestado el Banco Central, que ellos mismo lo manejaban, se hizo necesario adoptar el dolar.
- Es que nadie quería tener un sucre en sus manos porque para la tarde ya valía la mitad.
- Entonces la gente se fue para España, Italia, Estados Unidos. Mis sobrinos y mis hijos tambien se fueron para allá sin siquiera terminar el colegio.
- Gracias a ellos es que pudimos continuar viviendo aquí porque nos mandaban cualquier euro, o dólar y eso aquí si que valía.
- Hoy mis hijos y mis sobrinos están bien, pero mi marido cayo preso en Guatemala.
- Lo detuvieron cuando llevaba emigrantes que venían a embarcarse aquí, para llegar a Estados Unidos.
- Por suerte no le pasó lo que a los otros vecinos que a mas de emigrantes llevaban droga. A mi marido lo soltaron y ahora trabaja en la pesca gracias a dios.
jueves, 27 de diciembre de 2018
MONOLOGO DE MUJERES LA PESCADORA
MONOLOGO DE MUJERES. La pescadora
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