MONOLOGO DE MUJERES La emigrante

MARIA LUISA REVISA UNA Y OTRA VEZ LA COMPUTADORA

1. Que bueno ganamos Alejandra Ocacio Cortez  y es la senadora más Joven de los Estados Unidos.  Ojalá pueda ser la primera mujer presidenta y la primera latina en la presidencia de este bello país.
   
2. Es que desde la Guerra de Vietnám muchos azuayos, y cañarejos, sobre todo indígenas nos fuimos a trabajar en Estados Unidos.
3. En ese tiempo no era un problema.   Mis padres se fueron a trabajar en Nueva York, y cuando llegó la crisis del dólar, en 1995, yo también me fui.
4. Pero a mi ya me tocó irme por tierra, no por avión como a mis padres.
5. Para ellos en verdad todo fue mucho mas facilito, pero para mi fue terrible.  Yo me fui la primera vez en el 2000.   
6. Ya en esos años los coyotes mexicanos pedían plata, pero todavía no había esa guerra de carteles.
7. El problema se presenta después de la muerte de un capo al que llamaban en Señor de los Cielos, entonces aparecieron los Zetas que en realidad eran ex policías y militares.
8. La primera vez me fui en una lacha hasta guatemala.   Salimos con otros 12 pasajeros de Galera en la provincia de Esmeraldas.
9. A Galera llegamos en un bus de Transportes Occidentales. y los que íbamos en el bus llegamos al pueblo de Galera . ahì desayunamos.
10. Eramos 36 pasajeros y saldríamos en las lanchas que nos estaban esperando.   
11. Yo me aseguré bien la plata pues me costó 10. 000 dólares e viaje, que mis padres los consiguieron hipotecando la casa que construimos en Azogues.  La casa era de dos plantas bien hecha con una gran sala, un comedor que hasta les pusimos muebles de lujo luis XV, las habitaciones estaban en el segundo piso, eran 4 con todo. Yo tenía una cama doble con baño privado, que incluia jacuzzi.  
12. Con las remesas que enviaron mis padres, no solo construimos una casa sino que mis abuelos tambien se hicieron una mansión, compraron tractor y tenían una camioneta.l
13. El tractor y la camioneta hacían fletes y con eso había suficientes ingresos, pero yo mis hermanos, nos gastábamos el dinero en los juegos de internet que se pusieron en e pueblo, no íbamos a clases y mis hermanos inclusive se dedicaron a la droga.
14. Mis abuelos ya no nos soportaban así que les pidieron a nuestro padres que nos llevaran a los Estados Unidos, y efectivamente ellos enviaron el dinero, pero solo alcanzaba para pagar el pasaje de mis dos hermanos y el mío se pagó hipotecando la propiedad a los intermediarios que vivían en la ciudad de Cuenca.
15. Cuando nos embarcamos embarcamos a mi me embarcaron al apuro en otra lancha mientras a mis alcanzarían después. 
16. El viaje en lancha era solo hasta llegar a un pesquero que se veía desde la orilla. 
17. En el pesquero nos metieron en la bodega, donde el calor nos mataba, la sed y el hambre en casi una semana fue mortal.   
18. Yo tomaba una y otra vez pastillas para el mareo pero ni así.   Al tercer día recién me pude asomar en la noche para ver el cielo, lleno de estrellas y la gente decíamos que estábamos cruzando por las Islas Galápagos.  
19. Frente a Guatemala nos vinieron a buscar los que no llevarían a tierra.   Después supimos que estábamos en Guatemala.
20. Desde el momento mismo que llegamos a Guatemala, nos pidieron nuestros pasaportes con el pretexto de que si nos descubrían digamos que éramos guatemaltecos, y la verdad es que nos parecíamos, solo que yo era alta.
21. Ya desde el mismo barco, los hombres me veían con malas miradas  y apenas tenía 14 años.   En Guatemala mis hermanos no se despegaban de mí cuidándome.   
22. En Guatemala nunca supimos donde estábamos porque de día nos escondían en casas, y en la noche nos movíamos en busetas. 
23. Esto fue igual en Mexico.   Ni siquiera supe cuando crucé la frontera con México ni vi nada de ese país,   nos movíamos solo en la Noche hasta llegar a Tamaulipas.
24. Ahí fue cuando por primera vez en casi un mes vi la luz del sol y pude salir a caminar un ratito.  
25. Cuando salí, para comprar botas, sombrero, cantimploras junto con mi hermano menor, nos enteramos que los demás se habían ido sin nosotros.
26. Logré llamar a mis padres y ellos se pusieron en contacto con los coyoteros en Cuenca y estos con los coyoteros en México.
27. Mi hermano y los demás desaparecieron.   
28. Mis padres me dieron un teléfono y dos coyotes no vinieron a llevar.  No nos queríamos ir sin mi hermano, pero los hombres me dijeron que el grupo se había adelantado y que lo encontraríamos en el techo de un tren de carga llamado la gran bestia.
29. Cuando llegamos al tren, nos subimos con los dos hombres pero había tanta gente encima de los vagones que era imposible verlos desde el vagón en que estábamos.
30.  En realidad nos habían sacado de Tamaulipas para cruzarnos por otro lado.  
31. Cuando les preguntamos por nuestro hermano siempre nos repetían lo mismo, que él y todo el grupo estaban adelantados.
32. Llegamos a un lugar donde el río era mas angosto, uno de los hombres se cruzó con una soga a la cintura y amarró la soga a una pesada piedra,
33. El otro también amarro la soga a un árbol y la sostenía entonces nos dijeron que teníamos que cruzar el río con un a soga corrediza amarrada a nuestra cintura para que la corriente no nos arrastre.
34. Fuimos avanzando lentamente, en la mitad del río la corriente era muy fuerte y mi hermanito que solo tenía 10 años,  se soltó de la cuerda que iba hasta el otro lado y si no es por la soga corrediza y porque alcancé su brazo el río se lo lleva.
35. Pero lo mas duro estaba al otro lado, había que correr por un desierto lleno de arbustos, donde se veía huesos de otros migrantes que habían muerto.   
36. Nos movíamos apenas pasaban los fuertes soles y en la noche siempre cuidándonos de los escorpiones, las serpientes y los cazadores de hispanos o la migra.
37. Finalmente llegamos a una carreter nos metieron en la parte traseras de un container, donde el calor nos mataba y viajabamos con otras treinta personas.
38. La situación fue mejorando en la medida que cambiabamos de una ciudad a otra, de una casa a otra y de un vehículo a otro hasta que al fin llegamos a Nueva York.
39. Pero al  vernos con mis padres, nos preguntaron sobre mi hermano.   Ellos sabían lo mismo que nosotros, nada.
40. En los días y meses siguientes, ni en Cuenca, Cañar, o México, teníamos noticias de mi hermano.  
41. Mis padres vivían en Nueva Jersey y la comunidad de ecuatorianos pronto nos ayudó, comencé a trabajar limpiando servicios higiénicos y estudiando ingles por mi cuenta todas las noches a veces con mi hermano a veces sola.
42. Finalmente supimos de mi hermano, luego de 6 años, cuando ya lo habíamos dado por muerto y hasta  pasamos muchas misas por su alma,
43.  Se había regresado a Ecuador, y estuvo trabajando para el mismo barco pesquero ecuatoriano que nos llevó a Guatemala. 
44. Pero el maldito no nos dijo nada, solo que cada cierto tiempo nos llegaba algún regalo caro por el correo como joyas o incluso cuyes que nos llegaban desde Cañar.
45. Creíamos que eran enviados por mis abuelos,  pero luego que ellos negaron que lo hicieran,  comenzamos a tener la esperanza de que fuera de nuestro hermano, pero que a lo mejor estaba escondido por algo.
46. Cuando al fin lo contactamos y  le preguntamos sobre lo que le pasó, nos contó que los Zetas secuestraron a todos los que estaban en la casa que nos escondía.  
47. Comenzaron a matar a todos si eran de Centroamérica y México, pero a mi a él.  a un colombiano y a un peruano los  dejaron con vida y nos dijeron que si no cooperaban  con ellos,    nuestros padres morirían y nosotros moriríamos.
48. Le enviaron a Tumaco, donde tenía trabajar con el otro colombiano para el cartel del Norte del Valle.
49. Luego se fue a trabajar en Tonchigüe con el mismo que nos trajo en su barco, pero cuando llegó la Base de Manta, y más o menos por el 2007,  el barco fue hundido por los norteamericanos y su jefe fue a la cárcel con toda la tripulación y hasta le hundieron al barco, por suerte para él se encontraba visitando a una novia en Tumaco.
50. Pasó de lleno a trabajar para el cartel del Norte del Valle, Su trabajo era esencialmente coordinar  el paso de droga a Ecuador  para desde ahí enviar  la droga a diferentes países.
51. Todo al parecer estaba bien hasta que por año 2012, cuando yo estaba terminando ya mis mis estudios en la Universidad,  supimos que sus jefes, fueron detenidos y trasladados  a Estados Unidos, y que los rastrojos, las  bandas de paramilitares quería apropiarse de todo el negocio, junto con los Águilas Negras y el Guicho de las FARC.  
52. Pero los de los carteles mexicanos, con los que tenía la deuda y le amenazaban y que eran en realidad para los que estaba trabajando, en especial para el cártel de Sinaloa,  le pidieron que se fuera a coordinar las operaciones en Cuenca.  
53. Ahora estaba detenido ahí y creo que sólo por eso supimos de él.
54. En cambio yo estoy a punto de ser deportada con otros llamados dreamers.  
55. Pensamos que Obama alcanzaría a darnos la nacionalidad y la estabilidad en este país, para poder continuar nuestros estudios de maestría y doctorados,  pero Hilary Clinton perdió.  Donald Trump nos ha dicho fuera, y está construyendo el muro, pero nosotros nos resistimos.
56. Entonces me metí en la política a hacer campaña por la senadora Alejadra Ocacio Cortez, y ganamos por primera vez en el Estado de Nueva York.   Esta es la última esperanza que nos queda antes de ser deportados.
57.